Está al norte de Las Lomitas, en Formosa, y se encuentra inundado la mayor parte del año por las lluvias y los desbordes del Pilcomayo. Esto no es una desventaja; por el contrario: es una excusa más para visitar un lugar diferente, con un paisaje que no encontrás en otras partes del país.
Si te gusta la aventura, este es tu destino.
¿Qué opciones tenés? Podés pasar un día, tomar fotos, entrar en contacto con la naturaleza, dejarte atrapar por el ritmo de este humedal, que te recuerda que no estamos solos perdidos en la ciudad, que hay vida ahí afuera del asfalto y que es activa y atrapante, repleta de vegetación y especies como el carpincho, el yacaré, el aguará guazú.
También podés elegir quedarte en alguna de las comunidades que habita el Bañado ¿Cuál es la época ideal para visitarlo? Entre octubre y diciembre el territorio está más transitable y podés hacer recorridos a caballo o en 4 x 4. Eso sí: contratá algún guía que conozca la zona, que es grande y tiene sus secretos.
Acá te compartimos estas imágenes del tercer humedal más grande de Sudamérica.
