Rita y Nicola conocen el paño. Llegaron a Argentina desde Italia en la década del 50 y desde siempre se dedicaron a la hotelería. Tienen una trayectoria interesantísima, llena de anécdotas (vivieron en Gesell cuando todavía no se llamaba así y conocieron al mismísimo Carlos, que tenía en esa zona por entonces desértica, «unas tierras»). También vivieron en Las Grutas, hasta que por el año dos mil en un viaje al norte pasaron por Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero y pensaron que ahí había mucho para apostar, en esa tierra donde el agua termal brota, literalmente, por todos lados. Así nace la historia de Hotel Lafontana, un lugar cómodo y hermoso, antendido por ellos, que están al frente de todo.
Tiene pileta techada y otra al aire libre, spa, gimnasio, sala de juegos, mucha luz. Es buenísimo para las familias o para viajar en grupos.
Aquí hay algunas fotos:
La comida es super casera (¡Recomendamos la sopa crema de choclo!), por las noches se suele armar algún baile y, si tenés suerte, podés ver a Don Nicola cantando alguna canzonetta de esas que lleva con él desde sus años en Italia.
Está a pocas cuadras del centro, en la calle 25 de Mayo N°351.
