Los Mayas lo llamaban el «alimento de los dioses» y los Aztecas «cacahuatl», la bebida de los reyes y guerreros. Y en Bariloche, hay un lugar que es parada obligatoria para quienes aman lo dulce: el Museo del Chocolate, el más nuevo en la ciudad, y el primero en Sudamérica. Es que la fábrica de chocolate Havanna tiene un espacio en el que se cuentan sus secretos y sus diferentes tipos.
La historia desde la época de la conquista, sus variedades, esculturas pesadísimas talladas en chocolate de pumas, cóndores, pingüinos, las etiquetas de las marcas más famosas del mundo, de todo hay en este museo para recrear el gusto y la imaginación.
En estos tiempos de pandemia, para recorrerlo los grupos son reducidos, las visita demoran 20 minutos. No es necesario reservar. Se van armando grupos reducidos de personas por orden de llegada con guiadas cortas respetando los protocolos.
Al finalizar, está el sector de ventas y cafetería Havanna
Está en Av. Bustillo 1158, en Bariloche, y para ir hay que confirmar por teléfono al Tel: +54 294-422170
