Quedan unos días más de otoño, pero para las miradas atentas, ya los árboles van quedando desnudos, con algunas hojas que amarillean por ahí. San Martín de los Andes es uno de esos lugares en donde los árboles cambian de color y visten el entorno de distintas tonalidades a lo largo del año. Ya se prepara para cubrirse de plateado y recibir a los visitantes que gozarán de sus nieves, pero antes… antes se ve así de hermoso, como en un cuento, con sus bosques ocre partidos por senderos que se pueden recorrer a pie o en bicicleta. Hoy te traemos esta hermosa postal ¿No parece una película?
Y te compartimos otra, que encontrás a pocos kilómetros del centro de San Martín. El mirador Arrayán (Imaginate por qué el nombre). Una vista increíble, para disfrutar de la naturaleza y respirar.
De yapa, una más. La ruta de los siete lagos, totalmente encendida de otoño. Mirá:
