Está a menos de una hora de Buenos Aires y permite jugar a que por un rato se transita el año 1300. Campanópolis está en González Catán y es de esos lugares rarísimos, que vale la pena conocer.
Hasta fines de la década del setenta, esta zona de González Catán, al oeste del gran Buenos Aires, era pura llanura. Doscientas hectáreas limpias, atravesadas por arroyos. Hoy en ella se levanta un aldea medieval que todos los meses hace un viaje en el tiempo y que es el lugar soñado para los fanáticos de esa época ¿La propuesta? Irresistible: invita a viajar a años de caballeros, de misterio y aventuras, sentirte Robin Hood o el rey Arturo ¿Vamos al medioevo? Por rato, claro, por un rato…
Antonio Campana compró estas tierras en 1976. Plantó árboles, diseñó la aldea, de a poco, fue viendo concretarse su sueño. Tuvo contratiempos en el medio, las tierras fueron expropiadas por el Ceamse y tuvo que ir a la justicia para recuperarlas, y le diagnosticaron una enfermedad terminal que le hizo apretar el ascelerador. Le daban cinco años de vida, vivió veinte más. Quienes lo conocen dicen que la concreción de Campanópolis tuvo mucho que ver con esa prolongación de la vida. Logró construir esta ciudad enigmática en la que se realizan producciones audiovisuales y una vez al mes recibe a los visitantes que quieren pasar un día distinto.
Tiene callecitas, escaleras, fuentes, puentes, lugares secretos, construcciones extrañas, inpiradas en el estilo medieval europeo. El creador no sabía de arquitectura, pero tenía el ímpetu necesario como para concretar su fantasía y con piezas de material reciclado levantó esta aldea que es famosa en todo el mundo. Se la puede visitar con visita guiada y compra online. Cada entrada vale $1000. El recorrido guiado dura una hora y media aproximadamente. Luego, podés quedarte en el lugar y pasear y tomar fotos (sólo con fines turísticos, aclaran).
¿Dónde queda? En la calle Bariloche 7200 (altura Ruta Nacional 3 Km 31,200) González Catán, Provincia de Buenos Aires.
