Tejidos en el monte santiagueño

Tejidos en el monte santiagueño

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Foto: Manos de Autor: Artesanías Nativas

En muchas culturas santiagueñas, el telar es un símbolo de vida. Además de una impronta cultural, es una fuente de sustento. Al costado de la ruta 9, en esa zona, podés ver las casas bajas en el medio del monte, con coloridos tejidos colgando de una soga, exhibidos para los viajeros y poníendole brillo al paisaje.

A los costados, por la ruta, vas a ver el mistol, el algarrobo, el quebracho, peleando en altura a los cactus gigantes que crecen en el monte. Las casas están distribuídas con muuucha distancia. Desde Santiago capital, por ejemplo, si vas para Córdoba, vas a cruzar Nueva Francia, Loreto, Atamisqui. Habrá cabritos al costado del camino, algunos chanchos también – ahí sueltos, así que manejá con cuidado- y enormes nidos que penden de los árboles.

Hay caminos, fajas, cobijas de dos plazas. Los caminos pueden valer unos $700. Los acolchados, $2500. Hay vivos colores o tonos tierra. Quizá también veas a algunas mujeres vendiendo las lanas naturales, levantando sus brazos con las madejas.

Foto: turismoensantiago

En Santiago del Estero ha habido grandes descubrimientos arqueológicos que demuestran que en los años 1350 DC ya había actividad textil. Lo prueban unas piezas llamadas torteros que eran unos discos pequeños que servían como contrapeso del hueso de hilar. Los hallaron en las excavaciones.

En su mayoría están hechos con lana. Cuando veas los tejidos, prestale atención a algo. No es que todo se hace así como así. Hay distintos grupos: los lisos y rayados, que son los más comunes; los geométricos, como damero, zigzag o cruces; los que incorporan a eso los elementos naturalistas; los que agregan flores o animales, que incorporan líneas más redondeadas producto del encuentro con los europeos.

Las teleras trabajan en silencio, con el ritmo del monte, que impregna las lanas pintadas con tintes naturales. En Taquetuyoj, cerca de Atamisqui, se hace un festival donde ellas se reúnen y comparten sus historias, sus saberes.

El dúo Coplanacu les dedicó una canción:

Taquetuyoj, Taquetuyoj, cada casa una telera

Cada telar una urdimbre de alegrías y tristezas.

Una mujer medio el monte teje y teje, teje y teje/

Una artista campesina lucha y crece, lucha y crece.

 

Si andás por ahí, y te traés un tejido, ya sabés: no sólo es una artesanía bella, es un saber ancestral que viene hilado por manos que conocen el secreto de la tierra.

5 Comentarios

  1. Leticia esi nombre y me gustaria dsber como llegar en Santigo psrs ver dus tejidos.y si me pueden enviar cstalogo.En un tiemo tejia y vendia mis productos, pero me gustsria comprsr ys congeccionafos.Don de Chivilcpy pcia fr Bs.Ad.En febrero piendo viajar a Santiago.desde ya muchas grscias.

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