
Sin repetir y sin soplar, mencioná las playas del Partido de la Costa ¿Sabés cuáles son? Son las playas más cercanas a la Ciudad de Buenos Aires (a 320 kilómetros) y un destino fijo de veraneantes de todo el país. Año a año, cuando noviembre empieza a subir la temperatura, allá el universo se encienden y espera con ganas la temporada estival.
¿Las recorremos?
San Clemente del Tuyú

Son 96 kilómetros de franja costera. Es la primera playa, la puerta de entrada. Aquí, además de la oferta clásica, hay termas y uno de los oceanarios más grandes de Sudamérica: Mundo Marino.
Las Toninas

Grandes playas, médanos, entorno natural y un Parque Temático con Laberinto. También se cuenta Costa Chica, una pequeña localidad pegada a Las Toninas.
Santa Teresita

Tiene variados servicios, una larga pasarela para hacer caminatas y un lugar clásico: la Carabela Santa María.
Mar del Tuyú

Es la cabecera del partido. Tiene un centro comercial bien provisto. Sus paseos obligados: el Palacio Municipal, la manzana de los óvalos, el muelle de pesca.
Costa del Este

Le dicen la playa del millón de pinos. Tiene una bicisenda natural así que es ideal para largos paseos. Un mix de buenos servicios y mucha naturaleza.
Aguas Verdes

Su nombre lo dice: aquí lo agreste reina en todas partes y es ideal para una estadía super tranquila, con conexión con la naturaleza. Tiene buenos campings y las playas son muy tranquilas.
La Lucila del Mar

La definen como una villa distinguida y apacible. Aquí encontrás una localidad pintoresca y mucho verde. Y la playa, claro. Nunca nos olvidemos de eso.
San Bernardo

Bien claro: la playa de los jóvenes. Está bien: es ideal para todas las edades, pero sus bares, su activa vida nocturna lo hacen ideal para quienes tienen las pilas como para disfrutar de todo: noche y día; playa y disco.
Mar de Ajó

Casino, una larga peatonal y leyendas de barcos hundidos. Y un autódromo. Aquí hay muchos comercios para quienes no se terminan de sentir cómodos sin algo para comprar bien cerca.
Nueva Atlantis

Playas amplias, paisajes vírgenes. Un remanso que se mantiene y que te saca del estrés cotidiano.