¿Dónde se consigue el chocolate más rico? ¿La mejor cerveza tirada? ¿y el asado más increíble? Cada quien tiene sus favoritos pero aquí armamos un paseo por las más secretas locaciones del sabor. ¡Que lo disfrutes!
Como en el fútbol, también en materia gastronómica los “bandos” se enfrentan y disputan. Cada quien, según de dónde sea o según haya viajado y “degustado”, dice que el mejor chocolate es el de tal lado, que los mejores mariscos se consiguen en tal otro o que la cerveza más rica de la tierra se toma en tal o cual destino. Por eso- sibaritas como somos- no pudimos con la tentación y también nosotras nos lanzamos a armar nuestro Ranking de Sabores. A sus platos, ¿listos? ¡Ya!
La mejor cerveza tirada
Aquí no tuvimos dudas: la mejor cerveza tirada se toma en Santa Fe. Más precisamente, en el famoso Patio Cervecero de la capital provincial, en donde estuvimos hace muy poquito tomando unos deliciosos (¡y célebres!) lisos santafesinos. Además de un lugar lindísimo e ideal para reunirse con amigos –no te olvides de que aquí funciona una universidad y los estudiantes son mayoría en las calles y en los bares- el Patio Cervecero tiene un detalle genial: su Contador de Lisos. Allí entonces se mide el tiempo en la cantidad de lisos despachados. ¿Por qué son tan ricos los de ahí? Es una mezcla de calidad de agua, experiencia cervecera (son los pagos de Otto Schneider, así que todos de pie!) y técnica para tirarla. “Por eso un liso santafesino se toma como agua y nunca te cae pesado”, nos explicaron. ¡Así que marche otro y a brindar por Santa Fe!
El helado memorable
En el variado mundo de las heladerías, están quienes apuestan a un combo tan clásico como chocolate y frutilla y quienes se arriesgan a experimentar con sabores sólo por su color (¡el triste caso de los que sucumbieron a la abominable Crema del cielo!) o por su nombre intrigante. Dicho de otro modo, el helado TAMBIEN es puja nacional al más puro estilo Boca River. Acá las pasiones vuelven a dividirse y se parten al medio en un curiosos match entre Patagonia y Centro. Por un lado, están los que mueren por el helado bolsonés y su mítico exponente: la heladería Jauja. Este negocio comenzó en la Patagonia y llegó a la Capital a fuerza de creatividad y nobleza, porque la vainilla se hace efectivamente con vainilla y sin colorantes. De hecho no usan colores ni sabores artificiales y todo se produce según la fruta o el producto que haya en ese momento. Asi, muchas de sus cremas son un viaje de ida. ¿Nuestro recomendado? Crema del Desoriente. ¡Una locura!
Por el otro, son también poderosos los helados rosarinos, no por casualidad elegidos como los mejores de la provincia y hasta con semana propia. En efecto, durante la Semana del Helado Artesanal, las heladerías “rosarigasinas” ofrecen sus cremas y copas a precios promocionales. ¡A probarlos!
El asado más rico
Dicen los que saben que la cita es en Sauce Viejo, Santa Fe, a casi dos horas de viaje desde Rosario por la Autopista Rosario-Santa Fe. Allí, desde hace casi veinte años, a principios de mayo se realiza la Fiesta del Asado con Cuero y el Pan Casero, como para que no falte nada. ¿El secreto del famoso asado sauceño? Según los organizadores, tiene que ver con la calidad de la carne del lugar pero más aún con la cocción que le dan: es durante horas y a las brasas (nunca sobre las llamas) mientras se matea y se espera que el calor haga su trabajo. Para el condimento, sólo sal gruesa y pimienta. Con las reses carneadas para al ocasión se hacen también los espectaculares chorizos que se suman a la fiesta.
El chocolate más delicioso
Esta categoría del ranking fue por aclamación. “¡Bariloche!”, gritamos a coro cuando nos pusimos a pensar en dónde era que habíamos comido los mejores chocolates de nuestras vidas. Y no es casual, porque ese destino rionegrino fue el elegido por muchas familias inmigrantes que llevaban el arte del chocolate en la sangre. Hasta hoy, las chocolaterías y bombonerías tradicionales de Bariloche tienen el apellido de sus creadores (con las familias Goye y Fenoglio a la cabeza) y la calidad como marca de agua. Hoy en algunos casos la oferta se diversificó y ha pasado del chocolate en rama y tableta a los helados, los bombones y las frutas bañadas en chocolate, y hasta han instalado sucursales en Buenos Aires. Pero Bariloche sigue siendo el corazón del consumo y de esta tradición deliciosa, que pide frío y paisajes patagónicos para disfrutarse a fondo. ¿O no?
