
Son paisajes de cuento, y de cuento tradicional europeo, de esos que incluyen duendes, hadas, bosques cerrados y, cómo no, hermosos lagos. En ese sentido, nuestra Patagonia cuenta con un récord indiscutido: tiene varios de los lagos más bellos del país. Porque sus aguas son azuladas, o de un verde maravilloso, o de una de esas transparencias increíbles. El Camino de los Siete Lagos es ya un clásico para los que aman la Ruta 40, con su invitación a recorrer kilómetros de lago en lago, de asombro en asombro, desde San Martín de los Andes hasta Villa La Angostura. Ahí, en poco más de cien kilómetros (son, para ser más precisos, 113 km entre pinares, araucarias y subidas y bajadas) se van enlazando varios de los lagos más bonitos del país. Pero como nos entusiasmamos, agregamos a esta propuesta tradicional algunos otros espejos de agua igual de impactantes. ¿Los miramos de nuevo?
Lago Lácar

Queda en Neuquén, en el departamento de Lácar. Está rodeado por cerros cubiertos por vegetación, por lo que la vista es impactante. En verano, sobre todo en febrero, podés bañarte en sus aguas porque la temperatura trepa a los 22 grados y si no sos excesivamente friolento un remojón se puede. Eso sí: olvidate de llevar moto de agua o practicar algun deporte que no sea navegar a vela. A sólo 18 km de la ciudad de San Martin de los Andes hay una localidad con un cipresal increíble y una playita pequeña pero preciosa: Quila Quina. Si vas en verano te vas a cansar de disfrutarla porque es tranquila, da para quedarse tomando mate hasta la puesta del sol y te podés encontrar con gente de todo el mundo recorriendo la Patagonia. Hay campings, una confitería y una proveeduría.
Lago Traful

¿Te imaginás un espejo de agua absolutamente azulado y rodeado de montañas? Bueno, entonces ya estás viendo el lago Traful, también en Neuquén y- para ser más preciosos- en el interior del Parque Nacional Nahuel Huapi. En sus aguas se puede desde pescar hasta navegar, y además tiene un mirador lindísimo. Ahora bien, ¿qué quiere decir “traful”? Es una deformación de la palabra mapuche “travul”, que significa “unión”, en referencia al empalme de los ríos Limay y Traful. Sin embargo, lo más impactante de este bellísimo lago no tiene que ver con la transparencia de sus aguas ni con el paisaje que lo rodea, sino con algo que lo convierte en único: un pequeño bosque sumergido. Sí, como lo leés: sobre la orilla opuesta a la de Villa Traful hay un pequeño conjunto de árboles bajo el agua. Desde el lago, navegando, sólo se ven los troncos y algunas ramas de los árboles que asoman como dedos gigantescos y fantasmales. Por debajo del agua, en cambio, se abre un paisaje fantástico y por eso muchos amantes del buceo sucumben a la tentación de sumergirse en el Traful. ¿Qué tal?
Lago Verde

Queda en Chubut, a 70 km de Esquel y en el corazón del Parque Nacional Los Alerces, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad. Su nombre se debe a que –como se alimenta de un río de origen glaciar- éste arrastra sedimentos de ese color que terminan haciendo que el lago se vea también con matices verdosos. En realidad, su color es por momentos verde azulado y relaja de solo mirarlo. Si bien es muy pequeño, este lago es un clásico destino de pescadores porque en sus aguas abundan la trucha y el pejerrey. ¿Lo imperdible? El mirador, que lo muestra en toda su belleza.
Lago Azul
Como en anterior, también se ubica en Chubut y tiene el mismo origen glaciario. Pero tiene una cualidad única: como el acceso a él no resulta tan fácil, está casi intacto, como si los humanos todavía no lo hubiéramos descubierto. No hay grandes emprendimientos hoteleros en esta zona ni se han introducido en sus aguas especies exóticas como las truchas, por ejemplo. Allí sólo se pueden pescar puyenes (los peces nativos de este rincón del mundo) y dedicarse a admirar un paisaje que es el mismo desde hace miles de años. ¿Te parece poco?
Lago Argentino

Es el más grande del país, queda en Santa Cruz y si andás por El Calafate no hay manera de no asombrarse frente a su tamaño, porque es como un mar plomizo al pie de las montañas. Imaginate: ¡tiene 125 km de largo!
Lago Escondido
Queda en Tierra del Fuego, a sólo 60 km de Ushuaia y rodeado de bosque andino patagónico. Alcanza unos 70 metros de profundidad y en él se puede hacer desde kajakismo hasta pesca, además de hacer caminata por sus orillas para mirar las castoreras.
¿Sabías que…
El mito de El Nahuelito (supuesta criatura prehistórica habitante del Nahuel Huapi) es bastante antiguo? Ya los originarios aseguraban haber visto a un monstruo emergiendo del lago barilochense, sólo que ellos lo llamaron El Cuero. ¿Qué tal?