
La ciudad de Rosario eligió el escenario de la Feria Internacional de Turismo de Buenos Aires (FIT) para lanzar una iniciativa turística que busca posicionarla como lo que es: un espacio abierto a manifestaciones artísticas y culturales de todo tipo.
Teatros, muestras de arte, shows de tango, una semana entera consagrada al Carlitos (el sándwich de miga, jamón, queso y kétchup que identifica a la ciudad), colecciones asombrosas como las del Museo Castagnino, festivales de video, fotografía y danza, una “barrileteada” que ya es tradición, arte urbano, milongas y mucho más son algunos de los muchos atractivos rosarinos.
Por eso, para presentarlos todos juntos y a lo grande, se montó un stand de setenta metros en la FIT, con enormes pantallas LED que mostraron cómo late esa ciudad. Como cierre, un recital con Juan Carlos Baglietto en la voz, Lito Vitale en los teclados y la emoción de decenas de gargantas cantando a coro aquello de que “todavía me emocionan ciertas voces”.
Definitivamente, con Rosario Cultural la ciudad está más cerca que nunca. Y dan ganas de volver a visitarla para recordar todo eso que alguna vez nos enamoró de ella.