Del chivo, del salame quintero, de la manzana…En la Argentina, cada cultivo y producto típico de una región suele tener no sólo su fiesta anual sino también su reina, quien durante un año recorrerá el país promocionándolo. Estas son sólo cinco de tan vistosas majestades.
Puede que Argentina no tenga aún –como sí las tiene España- un festejo por cada día del año, pero de lo que no cabe duda es de que en nuestro país la producción local que enorgullece a cada pueblo habilita siempre a un festejo. Tenemos pues la fiesta del asado, la mega celebración de la vendimia en Mendoza o la fiesta del sol en San Luis y, más allá de los festejos particulares de cada localidad, existen también grandes celebraciones de alcance nacional. Cada verano en Mar del Plata, por ejemplo, la elección de la Reina Nacional del Mar convoca a turistas y medios de comunicación. Pero, la verdad sea dicha, quizá sea en las celebraciones algo más pequeñas en donde el verdadero espíritu de las fiestas populares se deja ver.
Porque, claro está, si la fiesta local es ya de por sí todo una acontecimiento, ser elegida reina de ese evento es el sueño de muchas bellezas locales. La mayoría de las reinas pasan, a partir de ese momento, a convertirse en figuras habituales en actos públicos y cuanta actividad se realice en el pueblo. Todas participan en actividades turísticas y de promoción pero, además, para algunas reinas su elección implica un cambio radical de vida.
La hoy periodista y conductora de televisión Teté Coustarot, recordemos, fue elegida Reina de la Manzana en 1966 y desde entonces la carrera de esta patagónica no se detuvo más. Pero su caso no es una excepción. Más recientemente dos reinas mendocinas, por ejemplo, (una Reina de los Estudiantes y otra Reina de la Vendimia) se sumaron al elenco de una de las más reconocidas agencias de modelos de la Capital Federal.
Sin embargo, convengamos que hay reinas mucho más coloridas y originales que otras, o cuyo “título real”, por así decir, es un poco más llamativo. La Reina de la bagna cauda, por caso, es elegida cada año en julio, cuando el frío comienza a arreciar en la localidad santafesina de Humerto Primo y la mejor manera de combatirlo es, justamente, degustando este plato cremoso y lleno de vegetales, traído del Piamonte por los ancestros italianos. Para la elección de la reina, una celebración que data de 1990, el pueblo entero se enciende y hay desde desfiles hasta una cena de honor, además de una sucesión de espectáculos musicales y humorísticos a cargo de artistas de la región.
Se consumen además enormes cantidades de verduras y se acercan al pueblo muchas reinas de otras localidades, como lo demuestra esta breve crónica de la elección, aparecida en un medio local: “En esta oportunidad se consumieron: 325 cabezas de ajos, 120 repollos, 6 bolsas de zanahorias, 40 kg de lechuga, 100 kgs repollitos de Bruselas, 5 cardos, 50 apios, 180 brócolis, 180 coliflores, 5 cajones chicos de tomates cherry, 25 kg de anchoas, 410 kg de crema de leche, 180 kg de pan. Para acompañar a la Reina, desfilaron y acompañaron muchas soberanas. Se destacan las presencias de: Danisa Welling, virreina nacional de la Fiesta del Algodón de Avellaneda; Lucrecia Facchin, reina Nacional del Zapallo de Ceres; Virginia Rojas, reina Nacional del Camping de San Guillermo; Brenda Couvert, reina Nacional de la Pesca del Amarillo de Helvecia”
Para ver a la Reina del Chivo habrá que trasladarse algo más al oeste. A Mendoza y a Malargüe, más precisamente, en donde desde hace más de tres décadas se realiza la Fiesta Nacional del Chivo y en este marco se elige a una reina de belleza que –por lo que dure el reinado-tendrá a su cargo la promoción de la comida típica y la cultura de su zona. La celebración tiene lugar en enero y este año, con ese motivo, se realizó una “maratón” en la que se asaron más de 400 chivitos para elaborar con ellos una exquisitez llamada “chivipan”, que es algo así como un choripan pero de chivito. Después, el jurado eligió al mejor asador entre los representantes de diversas localidades y también designó a la nueva soberana, al tiempo que un festival foclórico con varios escenarios y que tuvo por principal protagonista al Chaqueño Palavecino le ponía ritmo a toda la fiesta.
La Reina del Chancho asado con pelo, en cambio, se elige en San Andrés de Giles, provincia de Buenos Aires, y en el marco de la fiesta homónima que se celebra en honor a un método de cocción de la carne de cerdo. Esta se cuece por cerca de seis horas y a las brasas, de modo tal que cuero y pelos se desprendan sin más y dejen a alcance de los comensales a una de las carnes más deliciosas del mundo. ¿Cómo se come esta sabrosura? En forma de un sándwich llamado, cómo no, “chanchipan”.
La Reina de la Batata, por su parte, es electa desde hace siete años en Corrientes, en el marco de un festival que festeja la producción local y también se organiza como un evento netamente chamamecero. Además, como han explicado las autoridades provinciales y locales, la Fiesta de la Batata y su respectiva reina buscan estimular el flujo turístico hacia la localidad correntina de 3 de abril sobre todo en octubre, mes en el que se realiza la elección.
La Reina del Salame Quintero tiene su reino en Mercedes, provincia de Buenos Aires, hasta donde cada año desde hace más de cuatro décadas se acercan miles de viajeros en busca de los más deliciosos chacinados de la zona. La elección de la reina se hace en el marco de la Fiesta del Salame Quintero (del 8 al 10de septiembre) en donde además de stands con toda clase de chacinados hay shows musicales, feria artesanal y hasta carreras de chanchos. Las quintas en donde a fines del siglo XIX se instalaron los inmigrantes venidos de Europa con las recetas originales de los salames son las que dan nombre a la fiesta (por eso lo de “quintero”). ¿Qué tal?
¿Sabías que….
Contra todo pronóstico, un producto tan reconocido como la empanada no tiene una reina de belleza sino una campeona nacional elegida por su destreza para cocinarlas? En lo que sí se parecen reinas y campeona es en que todas deben ser embajadoras del producto y recorrer por eso toda la Argentina.