
Desde luego que en tiempos turbulentos el turismo se complica un poco más que antes a nivel bolsillo. Pero tené en cuenta que siempre (SIEMPRE) los y las viajeras nos las hemos ingeniado para viajar contra viento y marea, más allá de los altibajos de la economía. Para eso, lo central es planificar tu visita con tiempo y con criterio, priorizando tu objetivo (tener un cara a cara con las ballenas francas, en este caso) por sobre cuestiones tales como comodidades en el vuelo o en el hotel.
Aún así, aplicá siempre la ecuación de 20-20-20. Esto significa que – si viajan dos adultos- tenés que calcular unos 20 mil pesos para los pasajes, otros 20 mil para las excursiones y 20 más para el alojamiento y la comida, en una estadía de 4 o 5 días. Para todo hay cuotas y descuentos (cuantos más días te quedás en algunos alojamientos, menos pagás) y además tené en cuenta que ese número estimativo puede reducirse notablemente si sabés cómo y en qué recortar y si, además, estás atento a las promos de última hora. Si tenés bien en claro eso, tu proyecto “ballenil” no tiene por qué irse a los caños. Aquí, algunas ideas a tener en cuenta para cumplir con tu sueño.
¿Cuándo ir?

La temporada de ballenas en nuestra Patagonia arranca oficialmente el 15 de junio, cuando las primeras ballenas francas se dejan ver, pero sigue hasta diciembre cuando las madres regresan al norte con sus crías ya destetadas. En esos meses no sólo las posibilidades de un avistaje sino que también los precios varían bastante. La temporada baja termina el 31 de agosto, pero vale la pena gastar un poco más y viajar después (más cerca del 20 de septiembre y de ahí en adelante) porque es entonces cuando estos animalitos se dejan ver mejor. Lo mismo vale para los pingüinos de la cercana Punta Tombo, que también están muy activos en ese momento.
¿A dónde ir?

La idea es volar a Trelew, en Chubut, y salir desde allí hacia la Península Valdés, declarada por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad en 1999. Las salidas se hacen desde Puerto Pirámides, una aldea ecológica. Tené en cuenta que tu objetivo es arrimarte a esa localidad, por lo que olvidate de reservar hotel o alojamiento en Trelew y concentrate en Madryn, adonde por lo demás tenes opciones de alojamiento muy accesibles.
¿Cómo llegar?
Desde Buenos Aires “la” opción es un vuelo que tarda dos horas. Tenés frecuencia semanal en Aerolíneas Argentinas pero prestá mucha atención porque los precios varían y bastante. Para fines de septiembre, por caso, hay boletos de $ 7.700 (sin tasas) y también de $ 13.000. En Flybondi el pasaje ida y vuelta no llega a los $ 6.000 para esa misma fecha. Afiná entonces bien la vista y el lápiz, porque podés encontrar vuelos de hasta un tercio menos del valor de otros. Desde luego, cuando encuentres una oferta tentadora, ni lo dudes y comprá. Ventaja: podés hacerlo en hasta tres y seis cuotas, dependiendo del banco. Creá además tu propia alerta para que la página de cualquier compañía aérea te avise cuando algun precio bajó.
¿En dónde dormir?

Algo es claro: si en lo que definitivamente no vas a poder “pichinchear” es en las excursiones (embarcarte para ver a las ballenas ronda los $ 2750 por adulto para un paseo de una hora y media y se va a $ 4800 en caso de que abordes un semisumergible para ver a las ballenas también desde abajo el agua), la idea será ahorrar en los pasajes y, sobre todo, en el alojamiento. Y, para eso, nada como instalarte en una casa particular mediante la plataforma de AirBNB. En Madryn tenés opciones que arrancan desde los U$S 16 por noche por un cuarto comodísimo o por un poco más (18 dólares) por un monoambiente calentito y bien equipado. De ahi en adelante hay mil opciones por debajo de los 25 dolares por día, cuando los hoteles son todos más caros. Fijate bien además porque algunos anfitriones ofrecen descuentos especiales de, por ejemplo, 5% para quienes alquien por una semana. Como fuere, alojarte de este modo va a recortar notablemente tus gastos de hospedaje y podrás reinvertir lo ahorrado en, por caso, más excursiones
¿Qué hacer?

Ver ballenas y pingüinos, obvio. Pero para eso tené en cuenta que existen precios de referencia que tenés que tener bien presentes para evitar las sorpresas. Así, por ejemplo, una excursión de todo el día por la Península que implique traslado desde el aeropuerto de Trelew hasta tu hotel en Madryn, y de ahi salga a recorrer la Peninsula y embarcarte para conocer a las ballenas, más una visita otro día al la pingüinera de Punta Tombo ronda los $ 10.000 por persona en la propuesta de Puerto Madryn Excursiones

¿Algo más económico? También podés hacer un avistaje tradicional en barco o podés embarcarte con la misma empresa en el semisumergible Yellow Submarine, un auténtico “subamarino amarillo” con el casco lleno de ventanas desde donde podrás ver a las ballenas nadando como si también vos estuvieras en el mar.
¿Los precios? Temporada Alta (Septiembre al 15 de diciembre) es para mayores: $2750, menores (entre 4 y 12 años): $1300 y menores de 3 años , gratis. En temporada alta de semisumergible, mayores pagan $4.800, menores $2.400.
¿Qué tal?