Mendoza, tierra de vinos y también de algunos de los paisajes más curiosos e increíbles de Argentina. En esta nota, hacemos un recorrido por tres destinos naturales de Malargüe que cautivan por sus formas raras y al mismo tiempo bellas.
Caverna de las Brujas
Ya te las mostramos. Son un clásico de Mendoza. Se ubican en la reserva natural homónima y cubren una superficie de aproximadamente 500ha con una extensa cueva de piedra caliza con varias galerías en su interior. Estas cavidades, son conocidas como espeleotemas y se deben a la filtración de agua de millones de años. Al ingresar a la caverna, se pueden observar las estalagmitas en el suelo y las estalactitas colgadas del techo.
Miremos un poco más… ¿No parecen extraterrestres?
Pozo de las Ánimas
Dos depresiones con espejos de agua turquesa en el fondo Cautivantes ¿no? Su formación geológica fue ocasionada por el hundimiento de los depósitos subterráneos de yeso debido a las filtraciones de agua. El pozo mayor mide 200 metros de diámetro y presenta una profundidad de 80 metros. Los científicos aseguran que la erosión generada por el viento y el agua generará la caída de la pared que los divide, formando una fosa común.
Laguna Niña Encantada
Una circunferencia perfecta. 80 metros de diámetro rodeados de montañas rocosas. El agua de la laguna es totalmente cristalina y presenta tonos turquesas y verdosos. Su forma circular ha despertado todo tipo de mitos y leyendas en los pueblos cercanos. Muchos afirman que su nombre se debe a Elcha, la hija de un cacique que debió escapar de la tribu junto a su amor prohibido. Ambos se arrojaron a las aguas heladas de la laguna. Dicen que los días de luna llena puede observarse la silueta de Elcha para reencontrarse con su amor.