Santiago del Estero es la ciudad más antigua de Argentina. La «Madre de ciudades», así la llaman. Y tanto ella como toda la provincia tienen un no sé qué, un aire en el que se respira cultura, espíritu ancestral, conexión con la tierra. Será el monte, los árboles de mistol y algarrobo en el camino, los altos cactus. Será eso que no vemos pero está ahí, en el ambiente: una sapiencia que no sabe de años, un secreto.
De esta tierra en la que surgieron músicos como don Sixto Palavecino, Los Manseros, los Carabajal, el bombo y el violín se ponen al servicio del folclore, con chacareras y zambas para todos los gustos.
Si visitás Santiago del Estero, entonces, no te podés perder de alguna noche en esos patios donde al ritmo de la música se produce un ritual: mesas con empanadas, con vino, zapateos y zarandeos.
Hoy te contamos qué lugares son imperdibles si tenés ganas de vivir un viaje inolvidable por este lugar.
7 Algarrobos
Está en la calle Bolivia 785, en Santiago del Estero. Es una casa muuuuy antigua con algarrobos en el patio, piso de tierra, sillas y mesas de madera. Un clásico. Junto a la confitería El Trust y el bar Canto Amigo conforman un circuito de salida imperdible en la capital de la provincia.
La casa del folklorista
En el Parque Aguirre, este restaurante familiar es pura tradición. Rodeado de eucaliptos, con parrilla famosa, es conocido por tener buenos precios, buena comida, y excelentes shows en vivo en un escenario que celebra el espíritu musical de esta región.
El Patio del Indio Froilán
Acá hacemos la reverencia. Froilán es un luthier de bombos de fama internacional. Todos los domingos, los turistas y los lugareños que aman esta tradición, se acercan a su patio, que guarda las características del monte, y comen, y bailan, y escuchan música como parte de una celebración que lleva años y años repitiéndose. Está en la avenida del Libertador, en el barrio Boca del Tigre.
Aquí, siempre en julio, para el aniversario de la ciudad, se hace la Marcha de los bombos, que consiste en una caminata de unos diez kilómetro que desemboca acá, donde se hace una fiesta multitudinaria a la que viajan personas de todo el país para ver en carne propia. Así de mítica es.
Y para mediados de agosto, el tercer domingo, para ser exactos, en La Banda, ahí nomás, a 7 kilómetros, se realiza otra fiesta que recibe viajeros y bailadores de folclore de todas partes: el cumpleaños de la abuela Carabajal. Ahí van los mejores artistas del género. El día de la celebración se hace un continuo: se pasan con facilidad las 24 horas de baile ininterrumpido. Imperdible.
Para terminar, mirá este video, para que puedas tener un poquitito de todo lo que pasa allá.