
Cada brote es un triunfo (Tienen un poder germinativo del 3 %.) pero reinan en las alturas con exclusividad. Las queñoas, humildes y bellas, aguantan en las alturas de la Puna pero están en peligro de extinción desde hace mucho tiempo ¿Las conocías?
La tala y la ganadería son sus amenazas. Su existencia -¿cuándo no? – se ve afectada por las actividades del hombre. Donde podés encontrarlas sí o sí es en Potrero de Yala, la reserva provincial de Jujuy que es, además, la más antigua de la provincia. Pero en toda la provincia aparecen para mostrar su belleza humilde, bien de árbol de altura.
El bosque de queñoa es una auténtica joya que por ahora no se perdió, pero casi. Y no se trata de un árbol cualquiera. No: son los que viven a mayor altitud del mundo. Crecen, además, donde ningún otro podría hacerlo. En esto son tan exclusivas como las coniferas del Himaya. Así de fuertes son. Reinan sólo en la Cordillera de los Andes; desde Venezuela hasta la Argentina pero es en Jujuy donde se las encuentra en su máxima extensión por eso en el tiempo han habido algunos proyectos para tratar de salvarla.
Pueden medir de tres a ocho metros. Su tronco es retorcido, de formas bellas, de una corteza rojiza que se sale muy fácilmente.
En el trabajo Las aves de los bosques y pastizales montanos, una investigación sobre la riqueza biológica más interesante del noroeste argentino, los autores, Diego Monteleone e Ignacio Roesler, aseguran: “son estos ambientes (los de bosques de queñoas) en la provincia de Salta y Jujuy los que albergan la mayoría de las especies más raras, menos conocidas y también, porque no, más interesantes (por lo menos para nuestro gusto) del país”

Ya sabés; si vas por esa zona y las ves, sentite afortunado, estás viendo a la reina de las alturas.