A dos kilómetros del paso fronterizo entre Argentina y Chile, este caserío enclavado en plena montaña en Mendoza, al pie de uno de los cerros más altos del mundo: el Aconcagua y nos recuerda lo inmensa que es la región. Las Cuevas está sobre la RN° 7. Es el paso de turistas y camiones que eligen esta que es una de las principales rutas del Mercosur entre el Atlántico y el Pacífico.
Acá se pueden hacer excursiones de alta montaña y hay varios miradores en la ruta: Estación Evarsa Puente Ferroviario, Curva de Guido, Túnel Nº 11 Cortaderas, Cementerio del Andinista. Es la base para otros paseos como el Puente del Inca o Los Penitentes.
Se fundó a fines de la década de 1950. Hoy es un lugar con pocas casas y mucha gente de paso, guarda algo de ese espíritu nómade. Los puestos de comida venden cosas sencillas pero deliociosas. Hay oficinas de control aduanero y migratorio y un destacamento de Gendarmería. Luego de atravesar un extenso túnel la entrada a esta villa de montaña hace darnos cuenta de por qué es el último tramo del lado argentino hasta cruzar a Chile. Hay una hostería y en invierno todo se tiñe de blanco.
