Los llaman “vinos andinos” y son una de las apuestas fuertes de Neuquén para promover un turismo más allá de la nieve, los dinos y las montañas. Del resto te enterás acá.
Para los expertos en el tema no es una novedad que en Argentina florezcan nuevos terruños. Para los no iniciados, sin embargo, siempre sorprende saber que hoy se hacen vinos exquisitos más allá de Mendoza, San Juan o La Rioja, los tradicionales territorios de la vid. Neuquén es parte de esas gratas sorpresas y de hecho trabaja activamente en la difusión de la provincia como destino del turismo de bodegas.
En el marco de la llamada Ruta de Vinos de la Patagonia, la propuesta es viajar a Neuquén a disfrutar no sólo de sus destinos más clásicos sino también de otras alternativas igual de interesantes. Entre estas, el agroturismo, el avistaje de aves, el recorrido por los museos, las opciones de aventura…y un recorrido por las bodegas de la zona, claro.
La Ruta del Vino de la Patagonia, valga la aclaración, se extiende hasta la vecina Rio Negro. Pero en Neuquén hay un total de nueve bodegas (una de las cuales, ubicada en Cipolleti, incluye un museo) que permite conocer a fondo una historia que comenzó a finales del siglo XIX con la llegada de los primeros europeos a la región. Entre ellos, la familia Herzig, tercera generación de bodegueros que arrancó con esta historia en 1910 y que hoy abre sus puertas a los viajeros.
Lo bueno del caso es que si llegás a Neuquén capital, todas las bodegas que conforman la Ruta del Vino están a media hora de viaje o poco más, en las localidades de San Patricio del Chañar y Añelo, y en las localidades de Cipolleti y General Roca, todo en el célebre Alto valle del Rio Negro. Desde Neuquén, las rutas provinciales 7 y 151 te acercan a las bodegas del norte, mientras que la ruta nacional 22 te lleva a visitar las del este.
En todas las bodegas hay, en distintos horarios, visitas guiadas, degustaciones, recorrido por las instalaciones y a los viñedos, la chance de compras las líneas de vino propias y en algunas de ellas (como en la Bodega Malma o en la de la Familia Schoeder) hay servicio de restaurant con platos típicos de la cocina patagónica elaborados en base a frutos y otros productos locales.
¿Dato a tener en cuenta? En algunas bodegas la recorrida es arancelada pero se descuenta si se compran vinos en la cava. En la mayoría de los casos se puede ir directamente pero en otros se pide hacer una reserva con antelación. Y en caso de la bodega Secreto Patagónico (la más pequeña de San Patricio del Chañar) se pueden programar visitas guiadas a cargo del enólogo de la bodega, una opción super interesante para los que quieran saber más de las variedades que se cultivan y vinifican en la región.
Porque, aclaremos, en la Ruta del Vino de la Patagonia, sección Neuquén, se dan el Chardonnay, el Pinot Noire, el Cabernet Sauvignon y en Merlot, entre otros. Por eso, la sola idea de pasearse por el bellísimo valle degustando varietales y aprendiendo un poco más de la historia de los pioneros bodegueros es más que atractiva. Altamente recomendable es la visita a una bodega centenaria (la de Humberto Canale) ubicada en General Roca y que ofrece una interesante combinación de tradición y vanguardia, produciendo vinos de exportación.
Otro paseo imperdible en el marco de esta salida por las bodegas es la visita a un lugar super interesante: la Cava del Dinosaurio. Como seguramente sabrás, Neuquén es una tierra de gran riqueza paleontológica y sucede que en una de las fincas, efectivamente, se encontraron –durante las obras de construcción- restos fósiles antiquísimos. Pero antiquísimos en serio: tienen cerca de 75 millones de años y están expuestos en la famosa cava, dentro de la bodega de la familia Schroeder. Hay visitas guiadas desde las 10 de la mañana hasta las 17 horas y sólo los mayores de 18 años pagan entrada.
Para los que quieran aprender “en vivo y en directo” y recorrido los viñedos todo lo que pueda saberse sobre las variedades presentes en el valle, lo más recomendable es una vuelta por la Bodega Patriti. Son 110 hectáreas emplazadas en San Patricio del Chañar y en donde mezclan el Merlot y el Pinot Noir con variedades menos habituales como el Petit Verdot o el Cabernet Franc. Después de eso, ya dentro de la bodega, se puede seguir todo el proceso de elaboración del vino en un entorno único, ya que toda la arquitectura del edificio fue desarrollada en función del método de gravedad. Es decir, un establecimiento en donde para mover la uva sólo se usa la ley de gravedad y no un elemento mecánico, con la idea de preservar así mejor las propiedades y virtudes del fruto, generando así vinos no sólo más naturales sino de excelente calidad. Y, ¿qué mejor que un brindis para comprobarlo?
Sabías que…
No lejos de las bodegas de la Ruta del Vino en Patagonia, en Villa El Chocón, se encuentra un museo consagrado a los dinosaurios? Es el Museo Paleontológico Ernesto Bachmann y en él se encuentra el Gigantosaurus Carolinii, el dinosaurio carnívoro más grande del mundo.
Compartimos un Recorrido Interactivo por la Ruta del Vino Neuquén https://earth.google.com/earth/d/1QAs57kFkgdTHm_1ZYgsLhcnp4TJ0BBNV?usp=sharing
Buenos Dias, solicito informacion para hacer la ruta del vino en Neuquen, quiero una oferta que incluya traslados hoteleria y excurciones desde Caba para el mes de Octubre un fin de semana saliendo un viernes sabado y volviendo a caba el martes o miercoles. solicito precio y opciones.
Gracias