La Meseta de Somuncura, el rincón oculto de la Patagonia

La propuesta es simple y fuerte: vivir la experiencia de atravesar la meseta rionegrina y entender cómo es habitar uno de los puntos más vírgenes del país.

Cuando en el sur dicen “Me voy a la Meseta de la Somuncura” están avisando que se van lejos. Bien lejos. Si alguien quiere ir, efectivamente, a la meseta, se encontrará con mucho más que un paisaje aislado del mundo: podrá ver los modos de vida que se abren paso en lo inhóspito.

Meseta Infinita es un grupo de turismo rural que ofrece la posibilidad de recorrer el lugar menos conocido del sur y de la manera más local. Desde Los Menucos (en la intersección de la Ruta Nacional 23 que une San Carlos de Bariloche y Viedma y de la Ruta Provincial 8 que lleva hacia Gral. Roca y el Valle del Río Negro) se parte con el guía y el grupo que se forma para la excursión en tres camionetas. Bariloche, Viedma y General Roca quedan a 300 kilómetros de distancia de ese lugar de encuentro.

Esta fue una zona de gran explosión volcánica, y de aquellos tiempos quedaron las bocas, que hoy son los cerros. En el viaje hay referencias de los habitantes silenciosos de esta región: puestos, rastros, pero luego es desierto sólo cortado por la presencia de animales. Hay, sí, cañadones,  paredones y lagunas que se forman con las lluvias y aparecen y desaparecen según los caprichos del tiempo.

A la tardecita se llega a un puesto en el que se arma algún asado. La idea es degustar la comida local y el cordero patagónico es uno de los más pedidos. También se puede acampar (cada visitante se lleva su carpa y su bolsa de dormir).

En el programa se cuentan las estancias La Arboleda, Los Flamencos, El Chacay, Caledonia, Don Carmen y la Cooperativa Gente de Somuncura que reúne a setenta artesanas mapuches.

Una de las opciones es realizar el circuito de la lana, que incluye el arreo de ovejas en medio de la estepa patagónica. También se pueden conocer los secretos del hilado y ver cómo es el proceso de teñido y la técnica de telar mapuche. Y se pueden explorar los recursos arqueológicos, que dan cuenta del rico pasado que guardan estas tierras. Por último, se puede visitar la zona que deja en claro que esta región fue alguna vez, hace 65 millones de años, una porción de mar y encontrar, en medio de la llanura, un caracol marino.

Para aventureros, amantes de la naturaleza, y fanáticos de la historia natural.

Fotos: Nicolás Salvi 

Contacto:

Teléfono: ++549-294-(15) 4613 100

Correo electrónico: info@mesetainfinita.com.ar

Más información: http://www.rionegrotur.gob.ar/index.php?contID=22837