A todos nos gusta la humita y los fanáticos de comerla en chala saben que al abrirla se siente un aroma y calorcito imperdible. Si aún no la probaste, te recomendamos hacerlo porque te estás perdiendo un plato 100% argentino y delicioso.
Acá te contamos sus secretos.
Humita deriva del Quechua «Humint’a» y es un plato milenario que se consume por los pueblos originarios desde hace años, que cultivaban el maíz de los Valles de la zona pre andina, como Salta, Jujuy, Tucumán, La Rioja. Dicen que hay un tipo de humita en cada región y por cada persona que lo prepara.
En La Rioja, por ejemplo, es un plato típico que se disfruta en cada rincón que visites. El relleno de las humitas es el balance perfecto entre el dulce del zapallo y el choclo y el picante de las especias. En algunos lugares suele agregarse el chile como ingrediente, lo cual lo vuelve mucho más picante y sólo apto para valientes. Es un plato ideal para acompañar con un buen vino blanco torrontés riojano de la zona.
¿Cómo hacerlas? Acá te contamos:
Humitas al estilo riojano
Ingredientes
- 10 choclos rallados,
- 100 gramos de zapallo amarillo,
- Agua
- 2 cebollas picadas bien chiquitas,
- 150 gramos de queso cremoso,
- 1 zapallito redondo,
- sal, pimienta, pimentón ahumado.
- 10 chalas (2 más por si se rompe una)
Limpiar los choclos y reservar las mejores chalas. Usar las que tengan buen aspecto y no estén duras. Lavarlas bien y secarlas. Con las chalas restantes cortar tiras bien finas para usar como hilo. Rallar todas las verduras, saltearlas con aceite, sal, pimienta y pimentón. Cocinar hasta tener una textura blanda. Poner las chalas en forma de cruz una sobre otra, por encima el relleno y cerrar bien. Apretar con el hilo y colocar en una olla profunda apiladas con cuidado. Cubrir con agua y cocinar a fuego medio por 40′ aproximadamente. Servir y disfrutar.
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