
Estamos a 2500 metros de altura y los tonos ocre oxidados lo pintan todo y le dan un color que te hace pensar en alguna película. Hay un tajo profundo que se abre paso entre montañas de tonos similares, dorados, que con el sol convierten todo en un escenario increíble.

¿Y ese río? Es el río Amarillo, que desemboca luego en un prístino arroyo. ¿Dónde estamos, entonces? En La Rioja, en Famatina. Y el color ocre es producido por el azufre que se encuentra en las rocas. El lugar se llama, naturalmente, Cañón del Ocre.
Si querés conocerlo, podés viajar a Famatina en auto o en colectivo o minibus. Los caminos hasta ahí son asfaltados y es buena base para parar, comer, dormir.
Y si llegaste hasta ahí no te podés perder la mina La Mejicana y el cablecarril. Es un lugar único en el mundo y acá leés por qué: