El amor es un viaje. Paseos con romance

El amor es un viaje. Paseos con romance

1948
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El millonario y la aviadora, la estanciera y sus dos pretendientes, Eva Perón y su amado Juan, Camila y Ladislao…La historia de nuestro país está poblada de romances y de lugares en donde estos amores todavía  persisten. Allí podrás conocer la historia por dentro. ¿Te animas a viajar dónde pasó todo esto que hasta hoy nos hace soñar a muchos?

Así como el balcón de Julieta en Verona (balcón en el cual Julieta, dicho sea de paso, nunca estuvo  y sólo le sirvió de inspiración a William Shakespeare) convoca multitudes de enamorados, en Argentina hay muchos lugares que despiertan el interés de viajeros románticos. Con una diferencia: en este caso se trata de personas reales, de vidas históricamente documentadas y de sitios que aun conservan la magia de haber sido el escenario de un romance verdadero y, casi siempre, con destino trágico. ¿Los recordamos?

Camila y Ladislao: Un amor trágico en tiempos de Rosas

Ella, una chica de la sociedad porteña, bella y de sólo 20 años; él, un curita joven recién llegado de Tucumán. Los dos coincidieron a finales de la década de 1840 en la parroquia del Socorro (cuyo edificio todavía persiste en Buenos Aires en el cruce de Juncal y Suipacha y puede visitarse) y no tardaron en enamorarse. Pero los tiempos de Juan Manuel de Rosas (no en vano rebautizado como “el Restaurador de las leyes”) no eran buenas épocas para un amor como ése, entre una chica “bien” y un hombre consagrado a Dios. En diciembre de 1847 se fugaron juntos.

El padre de Camila tardó diez días en denunciar el hecho, escandaloso para los valores de entonces. La pareja, que huyó a Corrientes y allí fundo una escuela primaria, trató de pasar inadvertida porque su verdadero plan era cruzar la frontera y radicarse en Brasil. No pudieron. Rosas en persona se ocupó de localizarlos, primero, y de ordenar que los fusilaran, después. Camila O´ Gorman estaba por entonces embarazada y para “salvar el alma del niño” la hicieron beber agua bendita antes de matarla de tres tiros.

Hoy, dicen, los fantasmas de Ladislao y Camila todavía recorren la iglesia donde se enamoraron. Pero también se puede recrear su tragedia en La Bamba, la histórica estancia de Areco adonde se filmó la película “Camila”.

Felicitas Guerrero: El amor que no fue

Felicitas Guerrero era una niña de la sociedad porteña a quien sus padres casaron a los 16 años con un hombre muy mayor y muy rico que la dejó viuda a los 24. Viuda y riquísima además porque Felicitas heredó campos, miles de cabezas de ganado y varias propiedades.

Los candidatos a casarse con ella no se hicieron esperar pero dos fueron especialmente constantes: Samuel Sáenz Valiente y Eduardo Ocampo. Felicitas finalmente se decidió por el primero y el segundo no lo toleró: la atacó con un arma de fuego y luego se suicidó, todo esto en la propiedad de Felicitas en Barracas. Luego de eso los padres de la chica levantaron una capilla en su honor, Santa Felicitas (Isabel La Católica 520).

Hoy se puede conocer la trágica historia no sólo ahí y en el museo anexo sino también en La postrera, una de las estancias de la familia, ubicada en la localidad de Castelli, en la provincia de Buenos Aires.

Raúl Baron Biza y Myriam Stefford: Locura y tragedia aérea

El, Enrique Barón Biza, era un “rico heredero” en tiempos en los que esa frase realmente tenía sentido; ella, Rosa Margarita Rossi (alias Myriam Stefford) era hija de italianos, pobre origen pero absolutamente ambiciosa, además de bastante bonita. Se conocieron en Viena, en el momento en el que él era apenas uno más de los cientos de jóvenes argentinos que recorrían Europa “tirando manteca  al techo” y ella daba sus primeros pasos como actriz. El flechazo fue inmediato. Viajaron a Buenos Aires  y a Córdoba para que ella conociera a la familia de su futuro esposo y luego regresaron volando a Italia, para casarse en la Basílica de San Marco, en Venecia, en lo que muchos consideraron “la boda del año”.

No tuvieron hijos, ni tiempo: ella se entusiasmó con una nueva disciplina (el vuelo en avión) y a bordo de el Chingolo II se propuso unir todas las capitales de las provincias argentinas. En el tercer tramo de su aventura, el 26 de agosto de 1931, el avión se estrelló en Marayes, San Juan, y su marido quedó desolado. Y él, que ya había rebautizado a su estancia en Córdoba como Myriam Stefford, levantó para ella (también en Córdoba) un monumento funerario igual de imponente: un ala de avión que se eleva a 82 metros del suelo. Antes de la inauguración del Obelisco, en Buenos Aires, fue el monumento más alto de la Argentina.

La estancia fue vendida y perdió su nombre. El monumento hoy está abandonado pero-dicen- todavía conserva los restos y (protegidas bajo varias toneladas de concreto) las joyas de Myriam, entre ellas el magnífico Cruz del Sur, un diamante de 45 kilates regalo de su enamorado millonario. Queda sobre la ruta 5, en Córdoba, a mitad de camino entre la capital y Alta Gracia.

Eva y Juan Perón: Romance en San Vicente

Se conocieron en medio de una tragedia y no se separaron más. El 22 de enero de 1944, toda la colonia artística se dio cita en el Luna Park durante un festival solidario del que participaron jóvenes actrices como Eva Duarte y las autoridades militares de entonces, como el teniente Juan Perón. Las versiones divergen en cuanto a quién los presentó (¿fue un militar, Domingo Mercante, o fue el célebre conductor Roberto Galán, que estaba a cargo de la animación del encuentro?) pero de lo que nadie duda es de que el flechazo entre el hombre de 44 y la chica veinte años menor  fue inmediato.

Vivieron juntos en la residencia presidencial hoy demolida (quedaba en el predio que hoy ocupa la Biblioteca Nacional) pero su verdadero paraíso fue una quinta llena de eucaliptus, plantas y flores, adonde se refugiaban sobre todo los fines de semana en compañía de sus caniches (las fotos todavía pueden verse en el lugar). Hoy, ese sitio es un museo  y allí se encuentran no sólo los restos del presiente Perón sino también mucha memorabilia de la época, junto con un avión (el “Peronista del aire”), un vagón de tren de la época y mucho más. Ideal para disfrutar en familia. El Museo Histórico 17 de octubre queda en Lavalle 800, en la localidad bonaerense de San Vicente, y la entrada es gratis.

¿Sabías que….

En la Costanera Sur se encuentra una estatua, la de Luis Viale, que remite a una historia de amor? Ella muestra a un hombre que avanza hacia el río con un salvavidas. Sucede que Viale estaba en un buque que se hundió y le cedió su salvavidas a la mujer de un amigo, que estaba embarazada.  La muerte heroica de Viale es lo que recuerda ese monumento.

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