
Si vivís en Buenos Aires y no te podés ir de vacaciones todavía, o si viajás a la capital y querés conocer algo más que paisaje urbano, hoy queremos mostrarte estas cuatro opciones que permiten ir con manta, mate y disfrutar de la conexión con la tierra.
¿Vamos?
Jardín Botánico Carlos Thays
La historia botánica de Buenos Aires está en este rincón de Palermo que fue diseñado por el paisajista francés Carlos Thays. Especies vegetales de todo el mundo (seis mil especies en total), un jardín de mariposas, un herbario, cinco invernaderos, esculturas increíbles y mucha sombra. Es para quedarse en sus bancos y leer un rato, o caminar por sus senderos increíbles.
Está en Avenida Santa Fe 3951, Palermo.
Rosedal de Palermo

Dieciocho mil rosas y un lago. En el Parque Tres de Febrero, también en Palermo, encontrás este lugar increíble. Este rosedal fue reconocido con el premio internacional «Garden Excellence Award» (Jardín de excelencia), de la Federación Mundial de Sociedades de Rosas. También es imperdible el Patio Andaluz y el puente griego. Cada rincón te guarda una sorpresa.
Un dato: Cada mes de julio, cuando empieza la poda, los vecinos y turistas se acercan para llevarse flores y esquejes que dan lso jardineros.
Está en Avenida Infanta Isabel al 900, Palermo
Reserva Ecológica Sur

Es el mayor espacio verde de la Ciudad. Son 350 hectáreas. Tiene senderos que permiten correr, andar en bicicleta, y rincones para llevar comida y pasar el día con una hermosa vista al río. Si vas, te olvidás de que estás en Buenos Aires. Y si andás con suerte te podés cruzar con algún animalillo: hay aves, mamíferos, anfibios, reptiles.
Hay paseos nocturnos en las noches de luna llena. Podés escribir a visitasguiadas_recs@buenos

Está en Av. Tristán Achával Rodríguez, 1550, Puerto Madero
Agronomía
Quizá te suena por las facultades, pero este espacio es el tercer pulmón de Buenos Aires.También fue trazado y diseñado por el paisajista francés Carlos Thays. Un lugar con senderos verdes, árboles viejísimos y grandes, y una tranquilidad inigualable. Los fines de semana la gente va a hacer running, a andar en bicicleta o a dejar pasar las horas a la sombra. Un oásis en la ciudad. Además, como allí se cursa la carrera de Veterinaria, en el camino ves llamas, guanacos, vacas y caballos.
La entrada principal es por Av. San Martín 4453.