Hoy te proponemos hacer viajes que pueden cubrirse en pocos días. La provincia de Buenos Aires tiene una amplia oferta con posibilidades que van desde la sierra hasta el mar o el río. Si estás buscando opciones para Semana Santa, esta lista te va a interesar
Aquí, cinco propuestas para aprovechar cuatro días a full.
Carhué y su universo de sal
Está a 520 km de Buenos Aires, al oeste de la Provincia, en el partido de Adolfo Alsina. Tiene termas con propiedades únicas, similares a las del Mar Negro, tiene el paisaje apocalíptico de la laguna de Epecuén y las construcciones que sobrevivieron a la inundación. Tiene espacios verdes, buenos servicios y excursiones guiadas al bosque de caldenes y a una antigua fábrica de extracción de sulfato. Fotos imperdibles: el matadero de Salamone y el vuelo de los flamencos rosas.
Chascomús y sus atardeceres apacibles
Está a 123 kilómetros de Buenos Aires. Se llega rápido y fácil. Sabemos que es atractivo para quienes disfrutan de la pesca, pero además su impronta natural permite hacer avistaje de aves, asados al aire libre, paseos por la costa de la laguna. Tiene un casco histórico cuidado, hay visitas guiadas, y también tiene oferta de días de turismo rural.
Un lugar interesante: la Capilla de los negros. En Chascomús hubo una comunidad africana que dejó allí su impronta. La capilla tiene en su interior a la Virgen morena de los Milagros, que veneraban en la zona.
Santa Clara del Mar y serenidad
Santa Clara tiene la calma de las localidades pequeñas de la costa, y la suficiente cercanía como para poder disfrutar en pocos minutos de las luces de Mar del Plata (a 18 km). Eso le suma un doble punto a sus cualidades. Está a 386 km de Buenos Aires.
Además, tiene un parque paleontológico y a pocos minutos está la Reserva Mar Chiquita.
Sierra de la Ventana y un paseo a los viñedos
Sierras, arroyos, paisajes de cuento a 556 km de la capital. Es uno de los centros turísticos más importantes de la provincia. Además de recorridos de distinta complejidad para escalar, caminar, admirar el entorno, se puede visitar la producción local, que se expande hasta Saldungaray, el pueblo vecino, en el que hay , por ejemplo, viñedos de unas veinte hectáreas. También tenés un casino, un hotel en ruinas con un pasado histórico, y podés visitar Villa Ventana, una pequeñísima localidad de casas rupestres, en la que se consiguen productos de la zona, como dulces y alfajores.
San Pedro, cercanía natural
Sólo 164 kilómetros la separan de Buenos Aires. Esta ciudad verde, con barrancas y río, es ideal para los días soleados. Como Chascomús, tiene un importante casco histórico y una activa promoción de la pesca. Sus particularidades pasan en este caso por las plantaciones de naranjas, como La Campiña. Tiene un centro de interpretación de flora y fauna y un museo paleontológico. Imperdible: los túneles de San Pedro, un tramo de 15 metros de pasajes subterráneos construidos a fines del Siglo XIX.