Con sus tonos regionales, sus tradiciones y el aire fresco de las nuevas generaciones, en Argentina hay varias opciones, bien variadas, para todos los gustos y para poder rotar año a año y ver qué tonos locales toma la celebración según la ciudad.
Acá te damos cinco destinos:
Carnaval de Gualeguaychú, Entre Ríos
Infaltable. El clásico. “El carnaval del país”, así le dicen, y demuestra que tiene con qué para ese título y para ser considerado uno de los más importantes del mundo. Comparsas históricas y con despliegue de maquillaje, vestuario, escenografía y baile. Además se puede hacer una visita a los talleres de las comparsas y ver la cocina del fenómeno carnavalesco. La ciudad se viste de fiesta y en cada bar hay espíritu de celebración (entre los jóvenes son míticos los campings por esos días).
Se puede comprar la entrada con anticipación, para evitar las colas que se forman con los que llegan a último momento (En febrero, las entradas salen un poquito más caras)
Carnaval de Corrientes, Corrientes
Dicen que el de Corrientes es un carnaval de “arte y pasión”. Aquí la historia de festejos viene de lejos, de tiempos previos a los de la Guerra de la Triple Alianza. Ver los carnavales de Corrientes es participar de un pedazo de historia.
Este año, arranca el viernes 3 de febrero y contará con 12 noches de espectáculos en el Corsódromo. Las entradas van de $95 a $300.
Aunque es la Capital Nacional del Carnaval, lo interesante es darte tambien un paseo por los clásicos carnavales barriales, porque conservan algo de raíz, de lo que fue en sus comienzos en esta zona litoraleña. Este año se presentarán 26 comparsas y el gran cierre será en la Costanera.
Y un agregado: el carnaval de Paso de los Libres, en la misma provincia, es imperdible; en especial, por sus matices de frontera.
Carnaval de Tilcara y Humahuaca, Jujuy
A lo largo de toda la Quebrada de Huamahuaca hay ceremonias y festejos. Se destacan por la fusión de raíces: mezclan costumbres de pueblos originarios con costumbres de la colonización. Música, diablitos en la calle y ofrendas hacen de esta época un cúmulo de días exuberantes y apasionados.
Dos grandes momentos: el desentierro y el entierro del diablo de carnaval. Si estás cerca en esas fechas, no te lo pierdas.
Carnavales salteños, Salta
Caporales, tinkus, diabladas reinan en esas noches que se preparan con anticipación. En Salta se puede ver el carnaval en el Corsódromo, o se puede viajar a Orán, que tiene también uno de los carnavales más importantes de la provincia.
Abundan los juegos con agua, harina y pintura. Es divertido, claro, pero detrás hay además toda una historia de purificación para esos días. Dice la leyenda que Rosas era un experto en ese juego.
Carnavales de Chilecito, La Rioja
Harina por el aire, por los cuerpos, por todas partes. Acá, en La Rioja, el toque distintivo lo dan los topamientos ¿De qué hablamos? De una batalla de harina que se arma en febrero. No importan las edades, el único requisito es tener ganas de divertirse y festejar lo que ya es una tradición, por ejemplo, en el barrio San Román, donde se reúnen miles de personas. La Chaya, la opción más clara si querés pasar un carnaval diferente.
Carnaval de Lincoln, Provincia de Buenos Aires
Es uno de los carnavales más importantes de la provincia. Hay corsos y carrozas y se arman grandes festivales con músicos invitados (este año, por ejemplo, participarán Los Auténticos Decadentes y cerrará Natalia Oreiro).
En Lincoln empezó a festejarse en 1928. Un profesor de escenografía del Teatro Colón que quería traer algo del espíritu de los carnavales europeos a esa ciudad del interior fue el promotor de los desfiles. A 324 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, el carnaval de Lincoln funciona bien si ya conociste los otros, más grandes y clásicos, y querés ver qué hace la región pampeana con una celebración como esta.
Buenísima propuesta!