Hoy es 10 de agosto y como cada fecha desde hace varios años, celebramos el Día Internacional del Turismo LGBTIQ+. No es una fecha menor. Es más, es una movida que nació acá, en Argentina, y que rápidamente se expandió por el mundo.
Sí, creció tanto que en apenas dos años se extendió a veintisiete países. La idea es clara: poner la mirada de la comunidad internacional sobre el importantísimo lugar que ocupa el turismo LGBTQ+ en todo el mundo, tanto por cómo impacta en las economías locales hasta por cuánto empleo genera.
¿Y por qué se eligió un 10 de agosto? te preguntarás. Porque un día 10 del mes de agosto pero de 1965, Bob Damron editó por primera vez una agenda que buscaba poner de relieve los lugares que eran seguros para los viajeros de la comunidad en todo el mundo. La agenda se llamó «The Addres Book».
Nuestro país supo leer esta importancia y por eso este año hizo ya la cuarta reunión de la Red Federal de Turismo Lgbtiq+ . En la última, destacaron algo: que Argentina «es el único país que trabaja de manera federal con más de 50 destinos este producto turístico desde hace más de una década».
Viva la diferencia ¿no?