
No sólo estos fantásticos atardeceres… En el centro de la provincia de Buenos Aires, a 277 km de Capital, Rauch es una ciudad que reúne en sus límites varios atractivos para conocer. Si un día querés cortar con la rutina y conocer un lugar nuevo, éste es un buen rumbo. Para que empieces a entender sus particularidades, te adelantamos una: Es la capital nacional de las aves de raza.
¿Qué otras cosas encontrás acá? Prepará la cámara:
El Castillo «San Francisco» (más conocido como Castillo Egaña)

Está a 25 km. de Rauch, en la Estación Egaña. Se llega por la RP 30, acceso Estación Egaña o por un camino de tierra paralelo a la vía del ferrocarril. Se trata de una mansión construida entre 1918 y 1930. Es imponente: 77 habitaciones, 14 baños, 2 cocinas, galerías, terrazas, mirador y balcones. Fue expropiada en 1958. En 2010, un grupo de vecinos empezó a trabajar para tratar de recuperar esta fantástica locación que era destruida por el paso del tiempo y el abandono. Según informan en la Dirección Municipal de Turismo de Rauch, acompañan la iniciativa «aportando recursos y nuevas propuestas: Espacio de té, dulces y tortas caseras “Rincón de Josefina,” espacio de lectura, exposiciones itinerantes plásticas y muestras fotográficas, entre otras actividades». Se puede visitar el castillo sábados, domingos y feriados de 10 a 20.
El Palacio Municipal – Obra de Francisco Salamone

La Municipalidad es obra de nuestro admirado «Arquitecto de las Pampas». Cuenta la historia que Francisco Salamone estaba en Tandil y fue a conocer Rauch y quedó encantado. El edificio fue construido en 1937 y forma parte del recorrido que hacen los admiradores de este arquitecto único.
Balneario Municipal

Un punto fuerte de encuentro en la ciudad en verano. Son piletones de natación con piso de cemento en el Arroyo Chapaleofú. Tiene confitería, camping, cancha de fútbol, tenis, básquet, bochas, volley y atletismo. Si vas en los días de calor, es ideal para cerrar el día con tranquilidad.
La Fiesta Nacional de las Aves de Raza

En Rauch hay varias esculturas admirables. Una de ellas es en honor a Arbolito, el cacique Ranquel. Otra tiene link directo a la fiesta que alborota a la ciudad cada año, la de las Aves de Raza. La Fiesta se hace en el segundo fin de semana de septiembre. En la zona hay muchos avicultores de mucha experiencia y desde 1975 festejan esa actividad.