Casa Vigil: Viaje al mejor vino del mundo

Casa Vigil: Viaje al mejor vino del mundo

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Foto: Facebook/casaElEnemigo

Si Maipú es “la cuna del vino”, como reza el eslogan de la ciudad, Casa Vigil -El enemigo parecería ser el centro de esa cuna. El corazón adonde late el origen de todo, ¿Viajamos  a conocerla?

Un enólogo apasionado, una de las familias bodegueras más tradicionales de país, un vino hecho escuchando solamente el corazón, un nombre extraño, premios internacionales y un sueño que se concreta. Con todos esos datos algún buen contador de cuentos podría hacer una historia completa, pero el enólogo Alejandro Vigil decidió hacer algo más: una historia verdadera y de la que se puede disfrutar todo el año en Maipú, Mendoza. Más precisamente en una pequeña localidad ubicada a media hora de Mendoza capital. Un pueblito llamado Chachingo en donde – en el 7008 de la calle Videla Aranda- se levanta un lugar raro y bello. Un extraño paraíso.

Alejandro –que es ingeniero agrónomo- comenzó en 2001 creando vinos para la Bodega Catena Zapata, que es como decir el Rolls Royce del mundo de los vinos. Hoy todavía es el enólogo jefe de la firma, pero también en socio de Adrianna Catena –una de las herederas de la familia- con quien se unió comercialmente para llevar el desafío a un nuevo nivel. Mucho más personal y único, en donde las viñas y la bodega se trasladaron a la casa de Alejandro, quien además inauguró un restaurant para 55 cubiertos que siempre (siempre) está a full de visitantes. Hay argentinos, desde ya, pero también muchos extranjeros que hacen en bici la ruta de las bodegas de Maipú y no se resisten a pasar también por aquí, el reino del rey del vino.

Todo el lugar, nos explican, está inspirado por la Divina Comedia de Dante Alghieri (un texto que el abuelo italiano de Alejandro le recitaba de memoria y desde chico) y todo el tiempo hay alusiones a la eterna lucha entre el Bien y el Mal. Las cavas adonde se guardan los vinos y a las que se accede bajando una escalera colorida de azulejos serían así el Infierno o el reino de ultratumba, luego un nivel medio asociable a el Purgatorio (es un espacio adonde hay varias esculturas) y finalmente el área de viñedos y adonde está el restaurant. Esa zona, obviamente, sería el Paraíso.

Cuenta la leyenda, también, que el nombre de El Enemigo, que bautizó primero a un vino y luego a toda el lugar, nació de una conversación entre Catena y Alejandro Vigil. Alejandro contó que a uno de sus vinos más reconocidos lo había hecho sin miedo. “Porque el gran enemigo es siempre ése: el miedo”. De ahí el nombre y también lo que muestra la etiqueta de la bodega de Vigil: un hombre enfrentándose a una figura diabólica a la que está unido. El mismo -uno mismo- es siempre el propio enemigo. Tal vez también por eso su bodega personal junto Adrianna Catena se llama, cómo no, Los valientes.

Por la Finca El enemigo se puede hacer una recorrida de viñedos y cavas, se puede degustar esos vinos que hoy son referencia a nivel mundial (Vigil ha ganado hasta ahora nada menos que tres premios internacionales de la revista Wine Advocate, la más influyente y respetada  dentro del mundo del vino- y también se puede almorzar delicioso y (literalmente) “atendido por su propios dueños” porque Alejandro conversa con los comensales y atiende a todos los que se acercan mientras que su esposa, María Sance,  que es bióloga y está al frente del restaurant.

¿Y qué se puede comer en ese restarant? Desde truchas hasta carnes asadas y ensaladas de todo tipo, lo que se te ocurra. Pensá que este restaurant surgió precisamente del deseo de los que se acercaban a este lugar a probar los vinos y llegaban a la conclusión de que también sería una buena idea quedarse a comer algo rico, degustando las creaciones del anfitrión y disfrutando de la vista de los viñedos. Aquí el tiempo es otro: nadie corre ni se apura. Hay ganas de conversar y de escuchar. Un paraíso gourmet, de eso se trata todo. ¿Qué si es muy caro? Todo depende. Si tenemos en cuenta el descontrol de precios que es la Argentina y lo mal que está todo, te diríamos que sí. Teniendo en cuenta que la atención es excelente, las porciones abundantes y que fue elegido en 2017 como el mejor restaurant de bodegas de la Argentina, te podríamos decir que no. Por eso lo que te recomendamos es que si andás por Mendoza te des una vuelta por ahí y saques tus propias y deliciosas conclusiones.

¿Sabías que….

Toda la región de Maipú es una zona ideal para practicar enoturismo? Podés salir a recorrer bodegas internacionalmente reconcidas y en bicicleta, parando a  brindar en cada una de ellas. ¿Qué tal?

 

 

 

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