En esta nota te proponemos viajar con tu paladar. Vamos a recorrer Argentina buscando algunos de los ingredientes típicos, que muchas veces están en tu plato y no sabías que son 100% argentinos ¿Vamos?
1Papa andina
Hay tantas variedades, casi como estrellas en el cielo. La papa andina es un manjar para los amantes de este tubérculo. No tiene el mismo gusto que la papa que consumimos regularmente. En su mayoría, tienen una textura cremosa y suave. Se cultivan principalmente en el NOE argentino.
2Quinoa
Este pseudocereal gano el corazón de muchos en los últimos años. Su nombre proviene del Quechua: Kinuwa. Como la papa, fue uno de los principales alimentos de los pueblos originarios. En Argentina se consume, sobre todo en el norte. El pastel de quinoa es uno de los platos favoritos por los viajeros.
3Maracuyá
¡¿Qué?! Así es: para los amantes de este fruto tropical, les contamos que en Jujuy hay cultivos de este manjar. Las plantaciones son enredaderas resistentes que pueden llegar a alcanzar los 9 metros de longitud y si las condiciones climáticas son favorables, da frutos de manera muy sencilla.
4Acerola
Es un fruto exótico poco conocido. Es originario de las Antillas, pero en los últimos años ha crecido su cultivo en el norte de nuestro país. Tiene un sabor ácido y dulce a la vez, y es reconocida por ser una fuente con gran contenido de Vitamina C.
5Palta
Las variedades Hass y Torres, son las que más se cultivan en el país. Es un fruto que necesita de un clima subtropical y requiere de múltiples cuidados y tiempo para su cultivo. En Argentina, las principales plantaciones están en Salta, Jujuy y Tucumán.
6Pitaya
Hermosa y deliciosa. Es una joyita difícil de conseguir y en la mayoría de los casos, es cara (muy cara). Su sabor es dulce y fresco.
7Coriandro
Junto a la manzanilla, el coriandro es el principal cultivo aromático de exportación de Argentina. Hay dos tipos: el marroquí (cosecha de granos) y el russo, para la obtención de aceites esenciales.
8Sésamo
Es la planta oleaginosa cultivada más antigua del mundo. También se la conoce como ajonjolí. Se consumen tantos sus semillas, como el aceite que se produce de ellas. En Argentina se cultiva en la provincias de: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, Santa Fe, Chaco, Formosa, Santiago del Estero y Córdoba.