Este miércoles, a primera hora de la mañana, entre aplausos y chorros de agua provistos por los bomberos locales, llegó al aeropuerto de Sauce Viejo, en Santa Fe, el primer vuelo de la compañía Avianca. Los chorros de agua cruzados sobre una aeronave anuncian siempre un bautismo aéreo, la apertura de una nueva ruta comercial. Y esto es lo que se celebró: el desembarco de la línea aérea Avianca en Santa Fe capital, con un vuelo de ida a la mañana y de regreso a la noche, gracias al cual Buenos Aires y Santa Fe quedaran unidas de un modo mucho más cómodo y práctico. Además, y sin cambiar de aeronave, se podrá seguir viaje desde Aeroparque hasta Mar del Plata.
¿Cuál es la idea de agregar dos vuelos diarios a la provincia? Aumentar la conectividad y consolidar a Avianca como la empresa favorita sobre todo del viajero corporativo y de negocios, teniendo en cuenta la enorme pujanza económica vinculada a Santa Fe y sus nueve puertos exportadores de granos y biodiesel.
Resultado: se agregaron dos frecuencias diarias de lunes a viernes y un vuelo más sábados y domingos. Desde ahora, entonces, se podrá volar por la mañana y regresar por la noche, todo en el mismo día, reduciendo de este modo costos, incomodidad y -sobre todo- tiempo.
Las aeronaves son de última generación, todas fabricadas en 2017. Son tipo Airbus, tiene capacidad para 70 pasajeros y como detalle técnico son del tipo ATR 72 600. “Esta nave que acaba de aterrizar costó 25 millones de dólares”, comentó durante la conferencia de prensa el gerente comercial de Avianca, Hugo Díaz.
Del acto inaugural en Sauce Viejo también participaron autoridades provinciales y municipales, además de las autoridades de Avianca. Tomaron pues la palabra el vicegobernador Carlos Fascendini y el ministro de Turismo Martín Bulos, así como también en intendente de Santa Fe.
Minutos después y ya en diálogo con Descubrir Turismo, el gerente comercial de Avianca explicó que “en la elección de Santa Fe como nuevo destino hay dos pilares. El primero es el económico por la pujanza de esta provincia. El segundo es por la importancia que tienen aquí el área de eventos y congresos.. Además, la ciudad es muy linda y tiene una gama de hoteles y de circuitos turísticos muy interesantes. Y todo ese conjunto hacer que, lógicamente, querramos venir acá”.
Por invitación de Avianca, parte del equipo de Descubrir Turismo participo del vuelo inaugural y disfrutó de todo un día de paseos y actividades en la ciudad. Por eso, luego del aterrizaje y la ceremonia en el aeropuerto, los invitados se dirigieron al Casco Histórico de la ciudad, para luego visitar el Barrio Candiotti, cuna de uno de los mayores atractivos gastronómicos de la ciudad: su tradicional industria cervecera.
Para eso se organizo una visita a la planta de Cerveza Santa Fe, adonde los periodistas pudieron ver de cerca todo el proceso de elaboración de la bebida, desde la producción del mosto cervecero hasta la etapa del envasado. Las dimensiones y el volumen de trabajo en la planta sorprendieron a todos, porque aquí se produce un millón de litros de cerveza por día.
Después, ya casi sobre el mediodía, llegó el momento de pasar “del dicho al hecho” y saborear uno de los célebres lisos santafesinos en el no menos célebre Patio Cervecero, una suerte de mega bar con un área cubierta y un área al aire libre repleta de mesas y de verde en donde disfrutar no sólo de esa cerveza ligerísima sino también de los mejores platos locales. ¿Lo imperdible? Un surubí en paquete, acompañado por papas y vegetales.
Por la tarde, la jornada incluyó un paseo en catamarán por uno de los brazos de río Paraná y la contemplación de las costas, las aves y la vegetación. En la zona de la costanera, ahí donde muchos santafesinos aprovechan la tarde para hacer actividad física, fue un verdadero gusto ver la variación de colores que- a medida que el sol se va recostando sobre el horizonte- va tiñendo las aguas de rojo, de dorado y de púrpura. Antes de la partida se visitaron dos hoteles de 3 y de 4 estrellas.
En este último caso, se recorrió el hotel Los Silos, efectivamente proyectado sobre los silos originales del puerto y por eso mismo dueño de una arquitectura sorprendente, en la que los cuartos siguen las formas redondeadas de los antiguos acopios de grano. En la terraza, un spa y una piscina al aire libre invitan a relajarse y mirar a uno y otro dique, o bien a acodarse en la barra y disfrutar de los tragos más increíbles mientras el sol termina de hundirse en el horizonte.
“El poder adquisitivo del santafesino es uno de los más altos del país y nosotros somos una compañía que se enfoca mucho en el tráfico corporativo”, agregó el gerente Diaz. “Todas las exportaciones de la Argentina no salen de Buenos Aires sino de los nueve puertos de la provincia de Santa Fe. Y toda esa gente no se mueve en auto ni en micro sino en avión. Todavía hay mucho por hacer y es por eso que estamos aquí”, concluyó.
