Algunos lo llaman turismo aventura, pero aquí, preferimos llamarlo como se merece: turismo extremo. Esta nota no es apta para aquellos que le teman a las alturas, a la25 velocidad o a las profundidades. Te invitamos a descubrir la otra cara de Argentina y recorrer cinco lugares ideales para practicar deportes de alto riesgo. ¿Estás listo?
1Trekking en el Perito Moreno – Santa Cruz
La excursión por el Glaciar Perito Moreno, en Santa Cruz, es la más elegida por los viajeros. El recorrido empieza tranquilo, hasta que el guía hace el llamado para colocarse los zapatos con grampones para evitar resbalones. Ahora sí, tenés que juntar coraje y dejar el vértigo de lado. La caminata dura casi una hora y te vas a encontrar con hielos puntiagudos, grietas de una profundidad incalculable y lagunas internas, acompañadas de cascadas, que se forman por el agua del deshielo. ¿Te animás?
2Parapente en Loma Bola – Tucumán
Loma Bola es una reserva natural posicionada como uno de los mejores centros de deportes de montaña de América. El parapente cuenta con dos sillas, una para el instructor y otra para el viajero. Sólo basta una ráfaga de viento para tomar impulso y emprender vuelo. Es una oportunidad única, para recorrer los Jardines de la República a más de mil metros de altura.
3Carrovelismo Vientos del Señor – La Rioja
Aquí, el viento sopla todo el año y lo hace con fuerza… a más de 60km/h. El complejo turístico Vientos del Señor es perfecto para hacer carrovelismo con más de 28km² de superficie lisa arcillosa, combinados con paisajes que remontan a eras prehistóricas. Pero no te preocupes, el vértigo se recompensa al final de la jornada con un buen asado y la mejor gastronomía riojana preparada en hornos de barro.
4Rafting en San Rafael – Mendoza
En San Rafael, el Río Atuel es el preferido para practicar este deporte. Noviembre a marzo es la época de esplendor. Preparate para recorrer 12km de descenso por aguas zigzagueantes, navegando sobre botes inflables que se deslizan a gran intensidad…y velocidad. Vos elegís el circuito. Son tres, de diferente tiempo y dificultad. Cada uno invita a disfrutar de esta aventura, mientras la belleza del Valle Grande cautiva a los valientes.
5Paracaidismo en Tandil – Buenos Aires
Paracaidismo, el más extremo. La adrenalina se siente cuando arrancan los motores del avión, del que te vas a tirar en caída libre a más de 3000 metros del suelo. Los primeros 30 segundos son los más intensos, pero cuando se abre el paracaídas, aparece la calma. Ahora sí, vas a disfrutar desde los más alto, los paisajes que ofrece Tandil. Una experiencia inolvidable.