Queda en lo localidad de Gancedo, en Chaco, y no por casualidad se llama Campo del Cielo: aquí, hace miles de años, cayeron meteoritos de todos los tamaños. ¿Vamos a conocerlos?
No es un sitio cualquiera, sino el Paraíso de los geólogos y en especial de aquellos que se dedican a analizar meteoritos. Sucede que en este rincón del Chaco argentino, hace cerca de 4.000 años hubo una lluvia de fragmentos metálicos –desprendidos de la explosión de un asteroide de casi medio millón de toneladas de peso- cuyo rastro podemos ver hasta hoy.
Tanto que la zona sigue ocupando un lugar de honor en las cartografías de los más importantes centros mundiales de investigación. Imaginate: aquí, en esta región casi al límite con Santiago del Estero, cayeron no una sino dos masas metálicas que son hoy el segundo y el tercer meteoro más grande del mundo detrás del Hoba, descubierto en Namibia y francamente enorme: ¡pesa más de 66 toneladas!
“¿Y qué tiene que ver todo esto con el turismo?”, te estarás preguntando vos. Pues mucho, porque más allá de los investigadores que se acercan a conocer más del tema, son también muchos los curiosos que quieren ver de cerca esa gigantesca roca literalmente caída del cielo. Por otra parte, lugares como éste despiertan el interés de muchos justamente porque nos vuelven a recordar la fragilidad de la vida sobre la tierra y lo expuestos que aún estamos como planeta a una colisión de este tipo. Que, desde luego y aun cuando no sean muy frecuentes, sí bastarían para alterar nuestro mundo de modo dramático. Algo de eso ya pasó en Chaco hace 40 siglos y eso es precisamente lo que un rincón como éste viene a recordarnos.
Pero primero, el nombre y las coordenadas: esta zona se llama Campo del Cielo (Pigüem N´Onaxa, en lengua originaria) y se ubica a 15 km de localidad de Gancedo, en el paraje Las Víboras. El viaje, desde ya te lo avisamos, no es fácil ni cómodo ni siquiera en auto porque toma casi cuatro horas desde Resistencia, la capital de la provincia. Se llega por la ruta 89 siempre y cuando no llueva porque la zona se anega con facilidad. Pero si el día está lindo, el Parque Nacional Campo del Cielo está abierto entre las 9 y las 17 o 18 horas, según sea día de semana o finde.
Además de los muchos fragmentos expuestos en vitrinas en el Centro de Interpretación, vas a poder admirar de cerca y tomarte una “meteo-selfie” con las verdaderas estrellas de este lugar: los meteoritos Chaco (también llamado El Chaco), un zocotroco de casi dos metros de alto. Lo bueno es que en este parque provincial están no solamente los meteoros sino también los (a veces) espectaculares sitios en los que impactaron con la Tierra, hace ya tanto tiempo.
En algunos casos sobre esos huecos se formó un laguna pero en otros el rastro gigantesco de la mole de metal generó una depresión que se nota a simple vista. Pero, también, ¡cómo para no notarla! Pensemos que en el caso del cráter Rubín de Celis, ubicado en 1913, hablamos de un pozo de sesenta metros de diámetro y cuatro metros y medio de profundidad. A lo largo del tiempo se lo llamó Pozo del Cielo y también, cómo no, Pozo de la Muerte.
¿Cuál es el número de cráteres en Campo del Cielo? Documentados y ubicados hay 26, algunos de los cuales son especialmente llamativos porque pertenecen al subitpo “de explosión”, un nombre que da cuenta del tremendo golpe sufrido por la tierra en ese punto cuando cayó sobre ella una masa metálica de varias tonelada de peso.
Aquí, como era de esperarse, todo remite a aquel evento impresionante que hasta los relatos de los originarios recuerdan bien: el día en el que miles de bolas de fuego cayeron desde el firmamento. Por eso casi todo aquí (desde el kiosco hasta la verdulería) se llama “Meteoro”, “Meteorito” o algo vinculado con el cielo. Es que en una zona tan pobre como ésta aquel suceso de hace tanto se vuelve un atractivo turístico imbatible y una fuente de ingresos para todos. Tan es así que cada septiembre, desde 2004, se celebra en Gancedo un evento –literalmente “de otro mundo”: la Fiesta Nacional del Meteorito, con desfile de atracciones musicales, comidas típicas, visitas guiadas al lugar y -¿cómo no?- con la elección de una reina y hasta de una señorita, Miss Meteorito. Además, como en este lugar se promueve y sostiene esta clase de turismo “celestial”, por así decir, el sitio cuenta con parrillas, estacionamiento, sitios para almorzar, vistas guiadas y varias actividades más. El valor de la entrada a la fiesta del año pasado fue de $ 100.
¿Sabías que…
Campo del Cielo sigue siendo una caja de sorpresas aún para quienes, como la Asociación de Astronomía de Chaco, lo exploran desde hace años? Pensá que en 2016 fue localizado el segundo meteoro más grande del mundo, bautizado Gancedo.
Y queda poco para el 2 de junio. Día super clave para los fanáticos del astroturismo ¿Que no sabés qué pasa ese día? ¡Acá te contamos todo!
