Su nombre en guaraní signfica «zorro grande». No todos lo conocen, y cuando lo ven por primera vez quedan maravillados por su apariencia: las patas largas, el pelo rojizo, esa belleza. El aguará guazú se encuentra en la lista de los animales en peligro de extinción en nuestro país. Es un ser bien especial, rodeado de leyendas y mitos que lo involucran. Como a muchos zorros y lobos, se le confieren poderes místicos y está cruzado por nuestra propia historia.
Y hace poco, alguien lo vio, luego de doscientos años de darlo por desaparecido en la provincia de La Pampa. Dice la historia que el primer registro allí fue en 1806. Lo fundamentan las notas de Luis de la Cruz, un explorador chileno que en su cuaderno anotó: «se valió de las descripciones del Cacique Manquel y su esposa Puelmanc en la ribera del río Chadileuvú, muy cerquita del arroyo Potrol y Limay Mahuida».
La foto que te compartimos es de hace un tiempo y registraron Pablo Rodríguez Merkel y Malena Srur, del equipo de Aves Argentinas, en otro lugar, en Córdoba.
En un censo de 2005 contaban unos 660 por lo que está en la Lista Roja de Especies Amenazadas a nivel mundial. El Proyecto de Conservación del Aguará guazú busca dar vuelta esa tendencia. En Temaikén también hay un proyecto para rescatarlos.
¿Dónde lo encontramos hoy? En Corrientes, Santa Fe, Santiago del Estero, Córdoba, Chaco, Formosa y Misiones. Hay quienes lo han visto en el norte de Entre Ríos. Y los encontramos también en las leyendas populares, claro.
Acá te dejamos un link a un trabajo completísimo de la Fundación Azara para que puedas saber mucho más sobre este animal bello y misterioso: «El aguará guazú en la Argentina»
¿Sabías que…
las leyendas del noroeste han creado alrededor de él la figura de un lobizón autóctono? Es muy simular a la de las leyendas europeas con el lobo. Aquí el séptimo hijo varón en las noches de luna llena comenzaría su transformación y el resto ya se lo imaginan…
