
Fue en 2014. En ese momento, el Papa Francisco viajó a Tierra Santa y con él llevó dos ramitas de olivo para plantar junto a otras especies de otras partes del mundo en el Huerto de los Olivos en Getsemaní y así tratar de establecer un símbolo de paz y prosperidad. El olivo provino de una plantación de la Cooperativa Olivícola Patagonia de la localidad bonaerense de Cabildo -a unos 50 kilómetros de la ciudad de Bahía Blanca. En esa zona, desde hace un tiempo se ha retomado la tradición de los cultivos olivícolas y esta semana los establecimientos abrieron sus puertas para mostrar el lugar y participar a los turistas de su cosecha.
¿Miramos un poco?
Los primeros olivos plantados en la zona tienen más de sesenta años y resistieron a lo largo del tiempo. En la actualidad, muchos de los integrantes de la Cooperativa Olivícola, buscando crear valor agregado y diversificar la actividad productiva, promueven el turismo rural y actividades como el trekking, el avistaje de fauna y flora, el hospedaje y alojamiento en fincas rurales, y, sobre todo las actividades gastronómicas que reúnan las tradiciones de los inmigrantes con la producción agropecuaria tradicional de la región. Cada año en Cabildo hacen la Fiesta de la Gastronomía Mediterránea.
Acá vemos a Francisco, en plena tarea de plantar el olivo: