
La provincia de Santa Fe acaba de presentar en Buenos Aires todo su abanico de propuestas turísticas. Suma a lo clásico varias novedades para aprovechar en familia y sin gastar de más. Enterate del resto acá.
Está cerca, tiene paisajes increíbles, una enorme oferta cultural, decenas de propuestas para chicos y ahora, además, se propone volcarse al eco turismo para generar empleo sin dañar la naturaleza. Hablamos, claro, de Santa Fe, una provincia con 800 kilometros de costa fluvial y tesoros naturales que impactan a los viajeros, que no pueden creer que todavía existan sitios así de vírgenes.

De todo eso y mucho más se habló el martes 12 en la Casa de la Provincia de Santa Fe, durante la presentación en Buenos Aires de la temporada invernal. Los invitados de honor fueron los periodistas de diversos medios nacionales de gráfica, radio y televisión, a los que se recibió con lo mejor de la cultura santafesina: música, platos regionales, delicias célebres como el “liso” recién tirado, la más sabrosa cocina del río (las empanadas de pacú de San José bien merecen el premio que ganaron en la Fiesta de la empanada de pescado de río), un dulce de leche fuera de serie y muchas tentaciones más.

A la hora de tomar la palabra, todas las autoridades presentes (la ministra de Producción Alicia Ciciliani, el secretario de Turismo, Martín Bulos, y el secretario de cultura de Rosario, Guillermo Ríos) coincidieron en señalar la importancia del turismo como motor del desarrollo. También destacaron la enorme capacidad de generar empleo que tiene esta actividad, pese a que –como bien señaló Bulos- durante mucho tiempo Santa Fe sólo se pensó como provincia agrícola y no como destino turístico. Pero eso, dijo, está comenzando a cambiar “sobre todo a partir del Plan Estratégico aprobado hace dos años”. ¿La idea? Posicionar a la provincia como un destino atractivo tanto para locales como para los viajeros de Argentina y del mundo.
“La provincia de Santa fe es visitada todo el año porque estamos cerca, porque tenemos una enorme extensión en la que conviven paisajes paradisíacos. Y en la temporada de invierno Santa Fe tiene mucho para ofrecer porque brinda alternativas para que toda la familia se divierta sin costo alguno. Hay espectáculos, eventos y fiestas populares en toda la provincia”, explicó Bulos.
Pero en el menú de propuestas turísticas para esta temporada, el ecoturismo tuvo el lugar central. Por eso, mientras el funcionario hablaba de las maravillas naturales santafesinas, a sus espaldas una gran pantalla mostraba distintas imágenes del Paraná y en especial de la reserva de Jaaukanigás. Son casi medio millón de kilómetros cuadrados intactos y llenos de vida. La clase de escenarios que, desde luego, fascinan a chicos y a adultos, sobre todo por la presencia de monos, pájaros y yacarés.
Para quienes prefieran un descanso más tranquilo, el invierno santafesino se caracteriza por tener una enorme agenda de fiestas dedicadas sobre todo a las bebidas, platos y productos que a lo largo del tiempo han ido identificando a Santa Fe como uno de los polos gastronómicos de la región. Aquí se celebra con una fiesta a la bagna cauda (un plato netamente italiano e ideal para afrontar los gélidos inviernos de Humerto Primo), pero también al salame quintero, a la empanada de pescado y, cómo no, al ajenjo, otra bebida traída hace más de cien años por los inmigrantes europeos y hoy reivindicada en la fiesta de la Cantina Italiana y el Ajenjo.
Durante la presentación de la temporada invernal tampoco podían faltar (y no faltaron) dos delicias ideales para calentar el corazón: el liso (patrimonio cultural santafesino) y el célebre alfajor que todos nos piden que llevemos a casa al volver de Santa Fe.
No menos importante, la música también se hizo presente con varios shows de percusión, tango, folclore y un cierre a todo rock. Y también en ese sentido la presentación de la temporada invernal en Buenos Aires fue bien santafesina. Por lo diversa, por lo generosa, por lo diferente. Mil lugares, mil historias, mil sabores en un solo lugar. Justamente por eso, imposible perdérselo.