Si vas a Capilla del Monte, hay un lugar que está a solo 14 kilómetros y no te podés perder. Es el Parque Los Terrones. Un espacio autóctono, cultural y recreativo. Un cañón rojo y atrapante en el que habitan los cóndores.
Se llega a paso lento en auto, por un camino de ripio. Es uno de los secretos cordobeses. Pocos de quienes lo visitan olvidan sus rocas volcánicas, sus areniscas rojizas, la huella del viento.
Entre los terrones que se forman, la invitación es a descubrir El Sillón, El Dedo de Dios, El Honguito y el infaltable Rostro del Indio. Formas que invitan a la imaginación en este pequeño cañón del colorado.
Se pueden hacer caminatas de una hora y media, más o menos. Hay guías para hacer los recorridos y para conocer toda la historia geológica que se encuentra detrás de estas rocas. Lo imperdible, imperdible, es aguardar la caída del sol y ver cómo todo se tiñe de una luz cálida que lo vuelve un escenario de ensueño.
El lugar es detrás del cerro Uritorco, visitado por muchos por las fuertes energías que allí se agitan.
Hay un parador de montaña en el que podés descansar, comer algo, tomar.
Cuando vayas, no te olvides de mirar al cielo: allí suelen verse cóndores en pleno vuelo, para maravilla de los viajeros.
¿Miramos un poquito más?
Fotos: Los Terrones Facebook