
Por su belleza, por su mística o por las historias y leyendas que los rodean, estos diez escenarios naturales y culturales de Argentina han sido declarados como Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO. Desde la Quebrada de Humahuaca hasta el Fin del Mundo, descubrí cuáles son estos paisajes y costumbres que nos representan en el mundo.
1 Qhapaq Ñan: la ruta de los Incas

Es un Sistema Vial andino del Imperio Incaico que atraviesa la provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza.
2Estancias Jesuíticas

Seis estancias cordobesas que maravillan por su belleza: Caroya, Jesús María, Santa Catalina, Alta Gracia, La Candelaria y San Ignacio. Cada una cuenta con una iglesia propia y edificios con un estilo que refleja épocas de la colonia.
3Parque Nacional Los Glaciares

Este Parque se ubica en la región de los Andes Australes, en la provincia de Santa Cruz. Montañas, bosques, lagos y glaciares forman parte de esta maravilla natural.
4El tango

Sensualidad y ritmo. El tango ha sabido conquistar los corazones de los argentinos y de todos los turistas que visitan el barrio porteño de La Boca.
5Valle de la Luna

Es conocido también como el Parque Provincial Ischigualasto y comprende un territorio de más de 270.000 hectáreas que resguarda una importante reserva paleontológica en la provincia de San Juan.
6Cuevas de las Manos – Santa Cruz

10.000 años de historia patagónica. En la zona del Alto Río Pinturas, en Santa Cruz, vas a hallar esta cueva con arte rupestre de manos y figuras de animales y humanos.
7Parque Nacional Iguazú

275 saltos, más de 80 metros de altura y un caudal de agua que puede llegar a los 17.000 m³/s, conforman una de los escenarios naturales más queridos, las Cataratas del Iguazú en Misiones.
8Filete Porteño – Buenos Aires

En los barrios que exhiben la mayor esencia porteña vas a encontrarte con un estilo artístico particular, el filete. Colores fuertes, lineas bien marcas y espiraladas cautivan a quien los mire.
9Parque Natural Talampaya – La Rioja

Imponente. Ubicado en el centro-oeste de La Rioja, invita a los viajeros a transportarse a eras prehistóricas y a tomar conciencia sobre el cuidado de yacimientos arqueológicos y paleontológicos.