Turismo en bodegas: Cuando el vino es el anfitrión

Turismo en bodegas: Cuando el vino es el anfitrión

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Foto: Hostería & Viñedos Las Jarillas

De la mano del enoturismo (turismo vinculado a las rutas del vino) crece una tendencia que permite a los viajeros alojarse dentro o muy cerca de las bodegas. Y si bien cada propuesta tiene su particular atractivo (están las que organizan paseos en carro por los viñedos, las que permiten sobrevolar las viñas en globo aerostático, las que invitan a participar de las distintas fases de la producción de vino, las que ofrecen catas y cursos  dictados por enólogos y mucho más), lo que todas comparten es tener a los viñedos, los vinos y la bodega en sí como atractivo central. Quien elija alguna de estas opciones de hospedaje ama y conoce de vinos, disfruta conversando del tema y quiere aprender más de la mano de quienes más saben. Y lo mejor de todo es que en un país tan fuertemente vinculado al vino como en nuestro, alojarse en una finca dedicada a la producción vitivinícola ya no es una rareza sino una opción más en sitios como el Valle de Uco, en Mendoza (terroir de muchos de los mejores vinos del mundo), en Cafayate (Salta) o en Córdoba. Dato a tener en cuenta: como se trata de un turismo de nicho y destinado al segmento ABC1 las tarifas no son muy accesibles y (dependiendo de las bodegas) alojarte en ellas puede llegar a costarte más de 300 dólares por día. Pero también hay sitios en los que una experiencia parecida puede disfrutarse por menos de la mitad de su precio y hasta cuentan con programas de sólo  uno o dos de alojamiento.  Aquí, algunas de esas propuestas.

En las tierras de Uco (Mendoza)

En Valle de Uco, en Mendoza, es algo así como la Tierra Prometida de los amantes del buen vino, un terroir tan único que ha llamado la atención del mundo por la excepcional calidad de sus viñedos y de sus vinos. En la zona hay varios “wine hotels” (así se los llama: “hoteles de vino”) y lo bueno del caso es que eso hace que alojarse en alguno de ellos se torne más accesible. La Posada & Bodega Salentein tiene 16 habitaciones, piscina y tiene vistas a los viñedos de Merlot y Pinot Noir que hicieron célebre el apellido de la familia. La habitación doble ronda los $ 4.900. Organizan tours de vino, paseos en bicicleta, cabalgatas y –desde luego- excusiones a la bodega de la familia con cata y degustación. ¿Qué más se podría pedir?

Dirección: Ruta 89 s/n, Los Arboles, Mendoza.

 

Cafayate, los pagos del torrontés (Salta)

El Valle de Cafayate es famoso por la extraordinaria calidad de sus vinos pero también por sus impresionantes paisajes que mezclan el verde con el blanco de las cumbres. Es, además, uno de los destinos preferidos por los amantes del buen vino (Cafayate es la cuna del torrontés, una cepa blanca introducida por los jesuitas en el siglo XVIII) y de la buena mesa en general. Y ahí, en el corazón del valle, se ubica Patios del Cafayate, un hotel de 4 estrellas francamente fuera de serie. ¿Por qué? Entre otras cosas, por su espectacular piscina, porque está rodeado de viñedos, porque el edificio data del siglo XIX y corresponde a una finca de típico estilo vallisto, porque cuenta con una bodega increíble y porque está a no más de 20 minutos a pie de muchas otras bodegas para visitar: El Esteco, Pequeña Vasija, Nanni, El Tránsito y Salvador Figueroa, entre otras. El precio de una habitación arranca de los $ 4.000 y hay sólo 32 cuartos, casi todos con vista a los viñedos.

Dirección: Ruta 40 y Ruta Provincial 68, Cafayate, Salta

Con perfume a peperina (Córdoba)

En San Javier, Córdoba, a 195 de la capital provincial y en esa maravilla llamada Traslasierra adonde muchas celebrities han decidido refugiarse en busca de paz y aire puro, hay un pequeño hotel  definido como una “casa de campo” que- al pie del cerro Champaquí- permite vivir de cerca la producción artesanal de vino y de cerveza. Se llama Hostería & Viñedos Las Jarillas, cuenta con una pileta preciosa, cuartos luminosos (su costo ronda los $ 4.000) y lo más importante de todo para los amantes de la enología: el acceso a la producción de un vino frutado y delicioso, elaborado bajo las premisas de la agricultura biodinámica. En sus viñedos no se utilizan agroquímicos y se respetan los ritmos naturales de la vid. ¿El plan si vas hasta allá? Brindar, descansar y volver a brindar. Mejor, imposible.

Dirección: Calle S/N camino al Champaquí.

¿Sabías que…

Muchas de las bodegas y fincas vitivinícolas invitan a sus huéspedes a participar de la vendimia, el pisado de la uva como se hacía hace cien años y muchas otras actividades más ligadas a este tipo de producción? ¡Divertidísimo!

 

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